Escrito por: Beatriz Mendoza.
El edificio Rubén Darío, donde unas 300 personas perdieron la vida durante el terremoto de octubre de 1986, ha sido siempre el emblema de la tragedia. Sin embargo, los daños estructurales se extendieron ampliamente a miles de casas y cientos de edificios. El impacto también alcanzó hogares del arte y la cultura, de los que muy poco se ha hablado en estos 30 años.
LA PRENSA GRÁFICA conversó con el historiador y presidente de la Fundación Cultural Alkimia, Héctor Ismael Sermeño, quien recuerda que, además de los daños humanos, el terremoto causó gran daño que impactó el desarrollo cultural salvadoreño.
A continuación, se presentan algunas de las edificaciones significativas que se dañaron o colapsaron por completo aquel trágico día, algunas de ellas, todavía en el abandono.
Biblioteca Nacional
Para la época del terremoto se ubicaba en la Calle Delgado, en donde se encontraban dos torres: una de la biblioteca y otra del Ministerio de Educación. Ambas colapsaron por completo. Sermeño asegura que fue una gran pérdida para la cultura salvadoreña. Según señaló, se perdieron más de 50,000 libros y poco a poco se recuperó lo que se pudo. El edificio tenía apenas 22 años de haberse construido, fue inaugurado en 1964. Actualmente, en el lugar se localiza un predio de vendedores informales conocido como “predio exbiblioteca”. La Biblioteca Nacional ahora se ubica en el edificio que pertenecía al Banco Hipotecario.
Edificio Torre López
Este edificio, que también colapsó y que se encontraba ubicado en la 6ª Calle Oriente, era importante desde el punto de vista cultural porque contaba con dos emisoras de radio. Su altura permitía que la señal saliera desde el centro de San Salvador hasta las antenas que se encuentran en el picacho. La edificación, construida en los años 40, se dividió en cuatro al derrumbarse. En el sótano también funcionaba el cine Izalco, que fue lo único que quedó del lugar. Allí asistían la clase media y los empleados de la zona. Ahora este cine es utilizado para proyectar filmes para adultos.
Cine Libertad
Fue construido en 1963 y era de suma importancia porque el Gobierno pensaba que allí sería el Teatro Nacional. Incluso la Orquesta Sinfónica daba conciertos en el lugar, que contaba con 2,400 butacas en dos niveles. Personajes célebres, como el cómico Aniceto Porsisoca, también daban ahí sus espectáculos. Esta sala de teatro está abandonada y no fue reconstruida por falta de recursos económicos, de acuerdo con información proporcionada por el Ministerio de Gobernación a Sermeño. Todavía puede observarse su fachada en la 4ª calle Oriente, en el centro de San Salvador, pero el techo se le está cayendo.
Edificio “La Mariposa”
Su importancia radica en que fue construido como un ejemplo de edificio que no se dañaría y sus bloques eran muy pesados. Hasta la fecha no ha sido ni reconstruido ni demolido y se encuentra abandonado, tal cual ruinas. Allí funcionaba un almacén.
Casa del Coro Nacional
Sede de la Orquesta Sinfónica por algunos períodos. Se ubica en la 8ª avenida, atrás del templo El Rosario y, a diferencia de las anteriores, sí fue reconstruida. También se dañó con los terremotos del 2001 y tuvo que ser inhabitada un tiempo. Tras este nuevo desastre, volvió a utilizarse en octubre de 2002. A diferencia de 2001, luego del terremoto del 86 el coro continuó funcionando con normalidad en esa construcción, a pesar de los daños.
Templo de la Merced
Sermeño considera que, en un país donde la mayoría de habitantes pertenece al catolicismo, la religión también es cultura. Esta iglesia, localizada en la 6ª calle Oriente, colapsó por completo y fue reconstruida. Hace algún tiempo todavía se encontraban colocándole los vitrales. Otro templo que se dañó fue el de Nuestra Señora Candelaria, en el barrio Candelaria, que fue restaurado rápidamente. Este último, construido en 1816, ha soportado más de seis terremotos y formaba parte de un barrio de indígenas anteriormente.
Además se dañó la torre del campanario de Don Rúa, que tiene 94 metros de alto y es la más alta a escala centroamericana.
Universidad de El Salvador
Colapsó la rectoría y fue restaurada hasta 20 años más tarde. El edificio de Medicina y la Facultad de Ciencia y Humanidades se dañaron y tuvieron que construirse provisionalmente hasta que la doctora María Isabel Rodríguez las reconstruyó por completo.
Ahora bien, en cuanto a patrimonios de El Salvador también se pueden enlistar el Teatro Nacional, el Palacio Nacional y la Casa Presidencial de San Jacinto, que se dañaron en el interior. Todos fueron restaurados durante el gobierno del presidente Elías Antonio Saca.