Foto de LA PRENSA/Borman Mármol
Foto de LA PRENSA/Ana María González
Los candidatos de ARENA, el FMLN y el FDR pidieron el voto con varios actos y enfilaron sus esfuerzos en la capital.
Escrito por Mayrene Zamora
Se puso un pantalón -que un día fue de color azul- y una camisa clara con el rostro del Che Guevara, se colocó unos lentes y una gorra, y la mano derecha la llenó de pulseras de colores entre las que resaltaba una roja con letras blancas que decía: FMLN. Era Julia Flores, quien a sus 20 años de edad se trasladó desde la colonia Nicaragua hasta el centro de San Salvador para ver de cerca y saludar al candidato presidencial del partido de izquierda, Mauricio Funes, aún y cuando la figura principal de ayer no era él. Funes acompañó a la candidata efemelenista, Violeta Menjívar -que ayer inauguró su campaña- y durante el recorrido de unas seis cuadras por el centro capitalino para pedir el voto por la Alcaldía de San Salvador le robó la atención a la candidata.
Pese al pelotón de seguridad, Julia logró lo que quería: tener una foto del ex entrevistador televisivo en su celular, pero de la alcaldesa no se llevó nada.
Junto a Menjívar y Funes iban el candidato a vicepresidente, Salvador Sánchez Céren, y el coordinador general, Medardo González, además de diputados.
Horas antes de este desfile, el candidato del partido tricolor, Norman Quijano, inició su campaña pero lejos del bullicio del centro. Su petición de voto lo inició con una actividad religiosa a primera horas de la mañana en El Salvador del Mundo. Y en busca de diferenciarse de sus contendientes por la comuna capitalina, el arenero participó en otras actividades como la pinta en la comunidad Atonal, la entrega de pases para el circo, entre otras actividades.
Mientras tanto, los efemelenistas y los areneros hacían proselitismo cuando el reloj marcaba las 11 de la mañana. La candidata por el Frente Democrático Revolucionario (FDR) a la comuna de San Salvador, Celina de Monterrosa, obsequiaba entradas al polideportivo de Nejapa a los vendedores informales del pasaje Cañas, al norte de la capital.
A ella no la esperaba otra Julia, sino una sexagenaria que deseaba con ansias estrecharle la mano, pues la considera una mujer “de carácter”. “Se ve sincera doña Celina, me dio alegría saber que vendría a visitarnos”, le dijo la vendedora informal. Pero la mayoría de acompañantes de De Monterrosa eran jóvenes, quienes ondeaban la bandera que identifica al FDR y clamaban por la candidata. De Monterrosa confía captar un buen número de votantes en enero próximo, pese a que las encuestas ubican a su partido en el último lugar de intención de voto. Pero la candidata no logró atrapar la atención de todos los vendedores. Otros estuvieron más preocupados de no perder, en medio de la gente, sus pocas pertenencias. “Guardá las cosas vos, todos esos juguetes recogelos, que no ves que andan de todos los partidos pidiendo el voto. Lo jodido es que pasen llevando lo poquito que yo tengo, ya vez que en esas ondas siempre anda chinche y talepate, y yo voy a perder más que la cachucha que le dan a uno”, le decía una vendedora de piel morena y complexión robusta a una joven que le ayuda en el negocio de ropa, ubicado en el pasaje Cañas.
Al final de la noche, Violeta cerró con una concentración en un parque y Quijano con una fiesta en la sede del COENA.
Carlos Remberto González, del PCN, y Gloria de Gavidia, del PDC, se reservaron su proselitismo para hoy, aunque sus banderas estuvieron ayer presentes en manos de simpatizantes en las principales calles del centro de San Salvador.
No hay comentarios aún.
RSS feed for comments on this post. TrackBack URL