En fin, los salvadoreños que deseamos una patria mejor nos quedamos con un mal sabor, una profunda amargura y la sensación de que todo sigue igual; es más de lo mismo. ¿Será esto el fin de la esperanza?
Alfredo Cristiani, el Presidente Cristiani, el Presidente de la paz está de nuevo al frente de su partido ARENA, y en el momento más difícil de éste. Después de 20 años como partido en el gobierno, ARENA pasa a ser el principal partido de la oposición, y es la primera vez que se halla de veras en ese trance, porque aunque técnicamente ya fue oposición entre 1981 y 1989, en aquellos años era oposición ascendente y hoy es oposición descendente. Desde luego, no es lo mismo, con el agregado de que a partir de ahora tendrá que empezar a vivir sin los oropeles perturbadores que acarrea el poder.
No tiene nada de malo que la derecha del país se una para ser oposición. Tampoco que haya elegido a Ciro Cruz Zepeda como presidente de la Asamblea Legislativa. El problema es otro y tiene que ver con una gran interrogante que no ha sido disipada: ¿para qué esta unión?
Una duda fundamental que provoca ansiedades es si prevalecerá la agenda del FMLN, los ortodoxos o la esperanza generada por Mauricio Funes, quien ofreció cambio seguro desde una perspectiva de izquierda, sin vulnerar el sistema de libertades y la democracia que vivimos, el sistema económico y la propiedad privada.
“La recaudación fiscal cayó en 13%. Preocupa que esto pueda dar origen a establecer nuevos impuestos.”