Escrito por Jessica Ávalos

Polarización y tensión electoral. Esa es la lectura que le deja a Luis Yañez -Barnuevo sus primeros días de observación de la campaña electoral que vive El Salvador como jefe de la misión electoral de la Unión Europea.

Yañez cuestiona el papel del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por la presencia de partidos en este, y cuestiona el uso que se le ha dado a la palabra fraude en este proceso.

He leído los medios. He visto la televisión. Por lo que veo y me cuentan es que son elecciones muy especiales y, según dicen las encuestas, puede haber alternancia. Y en todo país la posibilidad de alternancia produce más tensión y más abuso de la propia campaña. Es evidente la polarización entre ARENA y el FMLN.

Sin pretender dar consejo, ni mucho menos dar lecciones. Es cierto que la historia de El Salvador es dura, de violencia, de dictadura, de guerra y por eso hay que evitar alimentar ese clima de confrontación; por el contrario, hay que evitar con sus discursos y propaganda la violencia entre sus activistas.

Lo que ocurre es que el TSE en su propio seno está representado por uno u otro partido. Eso no ayuda mucho. Creo que son bastantes profesionales unos y otros, pero quizá con excesiva identificación de un partido y de otro para ser un tribunal.

Las expectativas son, en realidad, lo que me he encontrado: que había tensión, que había polarización. Me parece que hay menos tensión por lo que me provoca la amabilidad de los salvadoreños. Ojalá sea porque hay un aprendizaje.

Que tanto el que gane sepa ganar, como el que pierda sepa perder. Casi siempre quien sabe perder sabe ganar; y quien sabe ganar sabe perder. Es importante la alternancia en el poder, porque es un elemento de la democracia. Pero también es importante reconocer la victoria del otro.

La palabra fraude es fuerte, muy dura, muy tajante. He dicho que el que la utiliza debe decir en qué basa esa afirmación. Como misión, pedimos a las personas que hablan de fraude que nos hagan llegar en qué basan esa acusación. No es bueno crear inseguridad en la gente, en la opinión pública, si no está justificado.

Nosotros vamos a investigar. Si las cosas van bien, diremos que las cosas van bien. Y si las cosas van mal, diremos que las cosas van mal. Ha ocurrido en muchos países que hemos sufrido presiones tremendas de grupos fácticos, pero la Unión Europea tiene un equipo muy formado para este trabajo.

Deben tener un código ético y saber utilizarlas, porque son un instrumento de orientación para los partidos.

Una campaña limpia, que no quiere decir que no sea dura. Una campaña pacífica y una aceptación de los resultados, sean negativos o positivos, para unos y otros.