Sentado al frente de una sala, que para ahorrar energía no activa el aire acondicionado a menos que tenga visitantes, Álvaro Trigueros insiste en la necesidad urgente de tomar decisiones acertadas para preparar a El Salvador ante lo que puede ser 2009. Y en esto la focalización de subsidios es una prioridad.El Gobierno tiene un efecto grande sobre la economía, sobre todo cuando se toman malas decisiones.”
“La historia ha demostrado que cuando un Gobierno se niega a reconocer la realidad, se provoca un cambio.”
“El presidente Saca cree que es buen líder porque no le quiere quitar la ayuda a la gente pobre.”
Perfil
Profesión:
Doctorado en Economía de la Universidad de Vanderbilt.
Cargos:
Gerente de la sección macroeconómica de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES).
Escrito por Karla Ramos
Es más, Trigueros lanza duras críticas a la administración de Antonio Saca, al asegurar que este no ha sabido ser líder, porque aunque las finanzas del Estado se han complicado, insiste en mantener un sistema de subsidios sobredimensionado que ha sobrepasado su objetivo de política social.
¿Cuáles son las medidas fiscales ineludibles que deben ser abordadas por este o el siguiente Gobierno para no arriesgar la estabilidad macroeconómica?
Se podrían dividir en dos categorías: lo de corto plazo y más urgente, y ese es un conjunto de retos, y luego lo de largo plazo.
¿Y en lo más inmediato?
Hay dos cosas para enfrentar lo más pronto posible. Uno es el refinanciamiento del saldo de LETES. Si no lo hace este Gobierno le tocará al otro y lo tiene que hacer rápido porque es una deuda de rápido vencimiento, y hay riesgo de que pueda ir creciendo, y como es deuda cara le quita liquidez al sector público.
¿Qué pasa si no se logra?
Se puede aguantar un tiempo, pero es muy caro. Además no hay que olvidar que está la restricción de que para continuar con LETES tiene que haber confianza de los inversionistas, nacionales y extranjeros, porque si no nadie va a comprarlos, y ahí hay un prerrequisito, si no se nos va a trabar la carretera.
Ha dicho que deben refinanciarse las LETES y generarse confianza, pero no es suficiente. ¿Cuál es el segundo reto urgente?
El factor que le ha disparado el bolsillo al Gobierno: los subsidios. El problema de los subsidios es que alcanzaron unas dimensiones que trascienden su objetivo de política social, porque la dimensión que cobraron es tan alta que ya se convierte en un problema de finanzas públicas.
¿Y cómo se resuelve que los subsidios son un problema para las finanzas públicas?
Lo primero es focalizarlos. No simplemente eliminarlos, porque hay hogares que sí lo necesitan, pero hay hogares que no.
Habla de inmediatez, pero la focalización no es fácil ni rápida.
Con lo que se ha venido discutiendo, con las propuestas, con lo que nosotros presentamos, el Gobierno ya mencionó que ha invitado a técnicos del FMI para trabajar en esto, y uno esperaría que las medidas concretas se tengan listas antes de que termine este gobierno. Ya sea si este decide o no hacer, lo importante es que las recomendaciones estén listas.
Pero el efecto político electoral no permite dar un paso adelante.
Por eso digo que quizás este Gobierno no lo va a hacer, pero independientemente de quien gane el FMI va a tener un estudio, y entiendo que el BID trabaja también en el tema, y nosotros tenemos una propuesta concreta que pivotea el subsidio en un primer momento alrededor del subsidio de electricidad.
El presidente dice que si focaliza genera un incendio social.
Cuando uno va a enfrentar una crisis como un incendio, uno puede optar por el incendio controlado o por un incendio descontrolado donde se pierde el manejo y no se puede resolver el tema a través de una transición controlada. Pero lo que no va a suceder de que el Estado no pueda pagar, porque ahorita el precio del petróleo ya cayó. Y puede subir, pero no como antes porque el mundo está en recesión.
¿Tenemos una coyuntura que se convierte en la ventana de oportunidad para focalizar, entonces?
Sí, porque si esperamos a que la OPEP eleve los precios nos va a volver a tirar, porque si viniera otra vez el crudo a $140 no aguantamos.
¿Y cuál es el margen de espera que nos puede dar esta ventana?
Las oportunidades hay que agarrarlas cuando se presenten. Tenemos una oportunidad, pero no sé cuánto va a durar, pero uno nunca puede descartar lo peor, y este es un buen momento, no político, pero sí internacional, para hacer estos cambios.
¿Cuando dice buen momento, es porque la gente que será afectada por la focalización tendrá margen para asumir el costo real de los servicios subsidiados?
Un líder le debe de explicar al pueblo por qué toma sus medidas, y cuándo se empezó a disparar esta crisis. Esto es difícil porque el presidente Saca cree que es buen líder porque no le quiere quitar la ayuda a la gente pobre, pero un buen líder debe tomar decisiones complicadas y explicarlas y convencer a la gente del porqué se están tomando esas medidas.
¿Y cree que este país, el otro año, sí tendría un líder que asuma los riesgos de focalizar?
No sé, porque ninguno de los dos candidatos que puede ganar se ha puesto en esa disposición. El gran problema de la elección de los presidentes es que uno está eligiendo un huevo y no sabe cuando reviente el huevo de qué color le va a salir el pollito. Es un riesgo que como electores nos tomamos.
¿Y qué tanto de las vulnerabilidad que tiene el país para enfrentar la crisis se deben a la misma crisis o a la falta de liderazgo y medidas acertadas?
Tenemos unas condiciones macroeconómicas favorables que, tomando las decisiones correctas, nos permitirían resolver bien el problema de la crisis internacionales. Pero no olvidemos que el Gobierno tiene un efecto grande sobre la economía, sobre todo cuando se toman malas decisiones.
¿Mantener los subsidios ha sido una mala decisión?
Yo creo que sí.
¿Y focalizarlos será una buena decisión entonces?
Claro que sí.
Pero habrá gente afectada. Siempre habrá perdedores en esto
Sí, eliminar el congelamiento de los precios tendrá un costo, porque al corregir los precios de la electricidad eso afectará el presupuesto de la gente, y para nadie va a ser grato, pero aquí es donde el líder tiene que hablar y decirle a la gente que este será un costo que todos los salvadoreños tenemos que pagar para tener un gasto público más eficiente y efectivo en combatir la pobreza. Lo que pasa es que cuando estas cosas no se corrigen de una manera controlada, al final se corrigen de golpe cuando ya la billetera no alcanza.
Por eso insisto: ¿qué tanto se puede aguantar, porque el Estado tiene problemas de liquidez, pero el presidente dice todo lo contrario?
El país va a aguantar, pero el Gobierno es el que quizás no va a aguantar. La historia ha demostrado que cuando un Gobierno se niega a reconocer la realidad, que hay conflicto entre realidad y discurso, se provoca un cambio.
¿Hay riesgos inmediatos si no se atienden estas medidas?
El riesgo es que vamos a tener un presupuesto bien apretado y que no se van a poder cumplir los objetivos de aumentar el gasto social, que sí es focalizado.
¿La otra opción sería equilibrar el gasto pero con una restricción en la inversión social?
Sí, se sacrificaría la inversión o crecería la deuda.
¿Y cuál de los dos representa menor riesgo: sacrificar la inversión o incrementar el nivel de deuda?
Igual, porque lo que vamos a hacer es retrasarnos en el desarrollo.
Sí, pero es que ni siquiera los candidatos a presidente asumen estos retos, y menos si se habla de impuestos. ¿Con la crisis hablar solo de reformas administrativas en el área fiscal es suficiente?
Creo que las medidas administrativas no van a ser suficientes, son necesarias, pero hay que ir mejorando el sistema tributario.
Volvemos al mismo punto. Se requiere de un presidente o Gobierno que asuma riesgos complicados.
Sí, necesitamos un líder que se atreva a tomar riesgos. El presidente Saca se está tomando riesgos al no quitar los subsidios, y claro, al quitarlos se tomaría otros riesgos también.
¿Lo más manejable sería?
Pero es que el análisis político ahorita es: Mire, si quito los subsidios le entregamos el Gobierno al Frente. Ese es el análisis.
O que si los quito se complica socialmente el país.
No, porque dice: Yo me quedo y los puedo salvar del comunismo.
¿Esto no tiene una lectura técnica, sino política entonces?
Pero eso ocurre en todos los países, es imposible tomar decisiones de políticas públicas sin tener en cuenta la política, pero es ahí donde sobresalen quiénes son los líderes que gobiernan para una nación.
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