Escrito por Mayrene Zamora

Nuevas fallas experimentó ayer el sistema de transmisión de resultados durante el tercer simulacro realizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) a ocho días para que se realicen los comicios municipales y legislativos en el país.

Con la presencia de todo el equipo del TSE montado tal como lo harán el próximo 18 de enero y de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), se detectaron fallas en el servidor y la saturación en el sistema de recolección de información instalado en el pabellón 5 del Centro Internacional de Ferias y Convenciones, donde se montó el centro de escrutinio de actas.

“Preocupa lo que está resultando. En mi informe tengo que 10 minutos antes de las 6 (hora de finalización del simulacro), el consolidado del escrutinio de actas llegaba solo al 16%”, comentó Liliam Sorto, directora general de la Junta de Vigilancia Electoral, quien agregó: “El servidor inició las fallas a las 3:30 de la tarde, también en los departamentos hubo problemas en faxes y escáneres, entre otros”.

Por su parte, Walter Araujo, magistrado presidente del TSE, destacó las fallas con el servidor de transmisión automática de las imágenes, pero catalogó el simulacro de prueba de transmisión como “exitoso”.

“La prueba la podemos calificar de satisfactoria, hemos tenido problemas con uno de los servidores de transmisión automática de las imágenes de uno para otro, nada que no sea corregible, será cuestión de minutos u horas para que quede totalmente superado”, señaló.

“Hay fallas todavía, pero está mejor que los dos anteriores”, dijo Eugenio Chicas, magistrado del TSE, previo a dar los resultados finales del simulacro.

Chicas destacó que cuentan con un plan B que incluye nuevo equipo tecnológico de “avanzada” -probado durante el simulacro-, el cual podría utilizarse de darse una falla técnica en el plan original. “Este no recibe papel, sino la imagen, pero anónima. El programa lo que hace es conectarle al digitador solo números, pero sin el partido”, explicó.

También tienen un plan “de a pie” que se implementaría si los dos anteriores fallan, con la salvedad de que se recolectarían solo las 657 actas de San Salvador “por la relevancia de la elección”.