Para unos la modalidad de voto residencial es beneficiosa. Otros vecinos no ven ninguna diferencia. En medio de las divergencias, las urnas y los padrones ya están instalados, en la víspera de los comicios legislativos y municipales.

Marcela Solís con reporte de Carlos Chávez

Los centros de votación residencial, que este año operarán exclusivamente en el departamento de Cuscatlán, se encuentran listos. Las urnas y los padrones electorales ya fueron instalados.

 En el cantón Rosario Tablón, del municipio de Tenancingo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó a sus habitantes que proveerán servicio de transporte gratuito, para trasladar a los votantes desde sus domicilios hasta el centro de votación.

A José Tomas Hernández de 60 años, residente del cantón Tepeshtenango y vigilante de urna en el centro escolar del cantón Copapayo, la modalidad de voto residencial permitirá tener certeza si los electores son realmente residentes de la zona. En el centro escolar de Copapayo se esperan a 466 votantes.

Algunos habitantes del municipio han manifestado su descontento por esta dinámica, que en el futuro se espera aplicar en todo el país. Los disidentes aseguran que con o si voto residencial igual deben recorrer cuatro kilómetros. Antes viajaban hacia Suchitoto. Ahora deben ir a Copapayo. La distancia es la misma. La única diferencia es que un municipio les queda al poniente y otro al oriente.

José Gómez, supervisor de centros de votación, dijo que el voto residencial ha sido beneficioso para él y para sus vecinos, ya que el centro escolar del cantón Copapayo se encuentra en las cercanías de sus viviendas.

Los vecinos han reportado algunas anomalías. Tal es el caso del cantón Juluco, en el municipio de Tenancingo, donde los habitantes denuncian que un camión con una bandera del PCN ha llegado a decirles que ellos son el transporte oficial que ha envíado el TSE para llevarlos a votar mañana.