Todo el material electoral, que incluía cajas selladas y bolsas transparentes con tintas y otros accesorios, aún permanecía en una de las aulas de la escuela, pese a que el TSE se había comprometido con el Ministerio de Educación a entregarle vacías y limpias las escuelas que habían sido utilizadas como centros de votación ayer por la mañana.

La decisión de sacar el material, según la directora de esa escuela, fue porque impedía que los 50 alumnos de primer grado reanudaran sus clases. “El tribunal tenía que dejarnos desocupada esa aula, y no cumplieron, los niños no pueden perder clases porque está ocupada esa aula”, dijo Rufina Llenin Escarpenter, directora.

Ayer, en ese lugar solo se encontraba un agente de la PNC que custodiaba las cajas, y no logró impedir que los empleados del centro las movieran a uno de los pasillos.

La escuela además tuvo que ayudar a la Junta Electoral Departamental con $50 para pagar el transporte para llevarse el material hasta el TSE.

Por su parte, la ministra de Educación, Darlyn Meza, lamentó que el TSE y las juntas no hayan cumplido con el compromiso de entregar las escuelas a tiempo y limpias. Según la funcionaria, el 50% de los centros ocupados para las votaciones tuvo problemas similares. “Esperaría que la logística para las elecciones presidenciales mejore, porque afectaban los días de clase”, afirmó al confirmar que aún quedan cuatro escuelas pendientes de entregar.