La atención mundial se concentrará en EUA, Pakistán, China y Medio Oriente. El Salvador tendrá los ojos puestos en EUA: ¿desaceleración o recesión económica?, depreciación del dólar, elecciones presidenciales y crisis inmobiliaria (el sector construcción demandaría menos trabajo de los inmigrantes y el flujo de remesas podría disminuir).
Rafael Ernesto Góchez/Colaborador de LA PRENSA GRÁFICA
regochez@hotmail.com
Para 2008, la CEPAL pronostica un crecimiento de Latinoamérica del 4.9%. En Centroamérica, Panamá es el país que tiene la mejor perspectiva económica. En materia ambiental, los efectos del calentamiento global, el deterioro ecológico y los recurrentes desastres naturales hacen que Centroamérica tenga el riesgo de perder entre el 3% y 5% de su PIB.
El panorama económico latinoamericano es mejor que el mundial. Centroamérica es diferente porque es importador neto de petróleo y sus economías se verán afectadas por dicha factura. El Salvador será aún más perjudicado porque la generación de su energía depende mayoritariamente del petróleo (la producción hidroeléctrica es menos del 40%).
El Salvador 2008 estará marcado por la contienda electoral. Las dos fuerzas antagónicas pondrán a prueba sus “maquinarias electorales” para las votaciones de alcaldes, diputados y presidente de 2009. Será una lucha política-ideológica nunca antes vista. Solo un milagro o una emergencia nacional sería capaz de desviar “el huracán electoral que viene”.
¿Qué significa este escenario? Varias cosas. Una, la población será atormentada con el tema electoral todo el año. Dos, mancharán de colores partidarios las aceras, puentes y postes de todo el país. Tres, la propaganda hará que millones de salvadoreños piensen que su bienestar se definirá en 2009 (cuando en realidad ningún partido político -por sí solo- es capaz de solucionar los problemas nacionales).
Es poco probable que 2008 sea un año de sensatez, tolerancia y entendimiento. Todo lo contrario. Se prevé un período de injurias, especulaciones y golpes bajos. De ser así, se habrán creado las condiciones para la aparición de la agresividad política. ¿Quién pierde? El Salvador. Ya que un clima de violencia sociopolítica pondría en peligro el sistema democrático y la estabilidad económica. Razón por la que la Fuerza Armada salvadoreña tendría su primera “prueba ácida” después de los Acuerdos de Paz.
La polarización política hará que la gente se aleje de la gestión pública. ¿Por qué? Debido a que prevalecerá la lógica política-partidaria y predominará el raciocinio electoral. Todo lo demás será secundario. Seguirá aplazándose la acción conjunta de los sectores público, social y privado para mejorar la educación, saneamiento básico, gestión de cuencas hidrográficas, generación de empleos locales y seguridad humana.
La población será fastidiada con mensajes electorales durante 2008, pero la mayoría se mantendrá distante de las estratagemas partidarias. El pueblo es sabio. Lo delicado es que las bases de los partidos mayoritarios difícilmente aceptarán la victoria del adversario en 2009. El perdedor interpretará el resultado electoral como falso y negativo para el país.
Por ello, 2008 se perfila como un año potencialmente conflictivo. En 2008 se divulgarán absurdos y exageraciones, alimentándose con ello el fanatismo de ambas fuerzas antagónicas y la desconfianza en los futuros gobernantes. Lo cual será crítico para la gobernabilidad democrática.
Actualmente, la sociedad salvadoreña no tiene la capacidad de cambiar la política partidaria. Hay poca cultura cívica y gran dispersión de esfuerzos. La esperanza es que los candidatos presidenciales tengan la visión y el liderazgo requeridos para construir un proyecto de país. De esta suerte, el futuro inmediato de El Salvador se sabrá en 2008. ¿Usted qué opina?
No hay comentarios aún.
RSS feed for comments on this post. TrackBack URL