El Partido de Conciliación Nacional (PCN) expulsó anoche de sus filas a su fórmula presidencial, conformada por Tomás Chévez y Rafael González Garciaguirre, y con ello allanó el camino para desinscribirlos ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE), un procedimiento que estaba por finiquitarse anoche.

Escrito por Amadeo Cabrera/Alexandra Bonilla

Jueves, 05 febrero 2009 00:00

Chévez, líder cristiano-evangélico, y González Garciaguirre, ex comisionado de la Policía, fueron presentados como candidatos presidenciales del partido de derecha a finales de agosto pasado, en la víspera del llamado a elección que realizaría el TSE.

El Consejo Ejecutivo Nacional pecenista tomó la decisión de expulsión argumentando “pérdida de confianza” y “desacato” al llamado de la dirigencia, que por tres veces requirió sin éxito la presencia de los candidatos. “Se expulsan por dos cosas: por desacato al llamado de la autoridad del partido y por pérdida de confianza”, expresó anoche el dirigente y diputado pecenista Elizardo González Lovo.

La Constitución de la República establece que para que una persona pueda aspirar a un cargo de elección popular, debe de afiliarse primero a un partido político, un requisito que la fórmula ya no cumple tras su expulsión de las filas del partido.

El secretario general del PCN, Ciro Cruz Zepeda, había confirmado minutos antes que no participarían de la elección presidencial de marzo y que se estaban tomando los mecanismos legales para desinscribir a la fórmula.

Zepeda argumentó problemas financieros, una votación baja en las elecciones municipales y legislativas de enero pasado, por lo que vaticinaba que en marzo próximo el partido podría correr la misma suerte en las urnas.

“Entrar en ese juego es un desgaste, entonces nos debemos abstraer de participar. Vamos a buscar los mecanismos legales para poder no participar y vamos a pedir que en la papeleta no aparezca la bandera del PCN”, comentó el líder pecenista.

“Él puede correr hasta donde quiera, de aquí hasta Alaska, el problema es cómo va a financiar su campaña”, ironizó Zepeda al referirse a la insistencia de seguir en la contienda mostrada por la fórmula presidencial ayer en la mañana.

Chévez, por su parte, aseguró que en la cúpula pecenista “nunca” se le dijo que su “continuidad dependía de los resultados” y recordó que previo a su postulación puso condiciones que fueron aceptadas por la dirigencia. “Pedí manos libres, sin responsabilidad con nadie, mi privilegio en la iglesia no lo podía suspender y dije que no tenía fondos para aportar a la campaña. Esto fue aceptado”, afirmó en horas de la mañana, cuando su partido buscaba un mecanismo legal para desinscribirlo.

El candidato rechazó usar el argumento financiero para retirarse, ya que, aseguró, un empresario hindú y varios amigos radicados en Nueva York (Estados Unidos) iban a proveer fondos para la campaña.

Chévez también afirmó que las reuniones entre la cúpula del partido en Casa Presidencial se debían a que existía “interés del partido ARENA” por retirar sus nominaciones, y advirtió con denunciar públicamente “si hay negociaciones detrás de la puerta”.

González Garciaguirre calificó la expulsión y desinscripción de la fórmula como una “decisión violatoria (y) un crimen contra la moralidad”, y enunció que es “ilegal porque no hay motivo”.

Chévez sostiene que la cúpula del partido les debe de dar un argumento convincente sobre lo que propició la decisión. Hasta anoche, todavía afirmaba que el partido no les había comunicado la decisión.

Chévez y González Garciaguirre advierten con recurrir a las instancias legales nacionales y con denunciar la decisión del partido ante la comunidad internacional.

Hasta el cierre de esta nota, el TSE aún estaba a la espera de la desinscripción de la fórmula pecenista. Mientras, su principal líder confirmaba el PCN es “un partido de derecha”, pero dejaba en libertad a sus bases para votar en los comicios del 15 de marzo.