Fernando Romero

El jerarca de la Iglesia católica  salvadoreña, monseñor José Luis Escobar Alas,   pidió ayer  a los partidos políticos que buscan la Presidencia de la República   que tengan un mayor control sobre sus bases para evitar casos de violencia en los que se enfrentan sus simpatizantes.
El arzobispo de San Salvador, durante su conferencia de prensa habitual de los domingos, exhortó a mantener la calma y la cordura en los tiempos  electorales.
“La violencia no cabe en una sociedad fraternal y civilizada como la nuestra. No quisiera pensar en el peligro de volver a una situación de antes”, comentó monseñor Escobar.
El líder religioso católico se   refirió con su comentario  a la guerra que sufrió El Salvador durante 12 años, entre  1980 y 1992, y que culminó con la firma de los Acuerdos de Paz.
El sacerdote pidió además a las autoridades electorales que garanticen  una total transparencia hacia los comicios  presidenciales del próximo  15 de marzo, en los que los partidos ARENA y FMLN buscarán obtener el voto de  diferencia que les conceda ya sea continuar en el gobierno o llegar por primera vez en la historia a la Casa Presidencial.
“Estamos frente a una situación en donde se pone a prueba el tema democrático —señaló el arzobispo—,  que el Tribunal Supremo Electoral garantice la total transparencia de las elecciones, que haya justicia en el proceso.”
Monseñor Escobar  hizo  mucho énfasis en que los resultados de las elecciones del domingo 15 de marzo deben respetarse y deben ser aceptados “civilizadamente” por el partido  político que sufra la derrota. “Es el pueblo el que decide”, recordó Escobar.
Las declaraciones del líder de la Iglesia católica llegan dentro de una situación complicada de cara a las elecciones presidenciales.
La tensión electoral es tanta en la actualidad que genera hechos de violencia, como el ocurrido en Ayutuxtepeque la semana pasada, donde simpatizantes de ARENA y el FMLN se agredieron con piedras por la competencia callejera de la pinta y pega.
En las vísperas de las elecciones del  18 de enero, y ante sucesos de la misma índole, se esperaba que  el Tribunal Supremo Electoral actuara y prohibiera la pinta y pega. Sin embargo, aún es permitido manchar las calles.