Un quinto gabinete de gobierno arenero deberá de ser totalmente diferente a las estructuras anteriores del Ejecutivo. Al menos eso espera perfilar el candidato presidencial Rodrigo Ávila, que según fuentes cercanas al proceso está decidido a darle algunos giros a la actual estructura.

En primer lugar, las funciones de la Secretaría Técnica, que dependen de las potestades que el mandatario decida, aún no están claras, aunque el perfil exigiría, dice una fuente, que sea una persona “no solo técnica”, sino con “capital político”. “Diplomático”, dice otro al reconocer que la crisis los obliga a pensar en un equipo capaz de lograr consensos con la oposición. “Debe tener no solo capacidad técnica, sino bagaje político, capacidad de lograr acuerdos. No veo aún quién pueda ocupar ese cargo y que maneje lo técnico y lo político”, dice, sin embargo, un cercano colaborador del equipo de gobierno.

Pero también se está la idea de que este secretario técnico no sea el jefe de gabinete, ya que no está descartada la idea de crear minijefaturas, por áreas.

Entre los nombres que se mencionan para este cargo está el del embajador René León, pero algunos allegados al proceso afirman que el principal obstáculo sería su relación con el candidato a vicepresidente Arturo Zablah. Pero precisamente las funciones que ejercerá Zablah es otro de los temas de análisis, y según algunas fuentes del partido, su decisión sobre el gabinete y el área económica será mínima. “Rodrigo escuchará a Arturo y sus elaboraciones económicas, que pueden ser valiosas, pero las decisiones económicas son del presidente”, dijo una fuente cercana al entorno del presidenciable.

“El vicepresidente tiene las funciones que el presidente le da”, recuerda una fuente cercana a Ávila; sin embargo, hay quienes aún ven a Zablah con posibilidad de influencia en la parte económica, no así en la designación de ministros.