La agenda del díaEl presidente electo inicia su jornada este día con dos entrevistas televisivas en canal 21 y canal 33. Las primeras tareas de Mauricio Funes serán construir el equipo de transición con el gobierno actual, iniciar la selección de su gabinete de gobierno y tomar medidas para enfrentar a crisis económica que afecta al país.
Mauricio Funes, presidente electo
“Mi gobierno estará animado por el espíritu de la unidad nacional y eso exige dejar de lado desde ya, en este mismo instante, la confrontación, el revanchismo.”
Tras 17 años de la firma de los Acuerdos de Paz y a pocos meses de cumplir 15 años de vida en la legalidad, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se convirtió ayer en el primer partido de izquierda en ganar la presidencia de El Salvador, al obtener más del 51% de los votos válidos, de la mano de su candidato presidencial, Mauricio Funes.
A las 9:07 de la noche —casi hora y media después del primer escrutinio del TSE—, Funes, presidente electo, daba una conferencia en la que hacía el primer llamado por la unidad nacional. “Hemos firmado un nuevo acuerdo de paz y de reconciliación del país consigo mismo. Invito desde este momento a las diferentes fuerzas sociales y políticas a que construyamos juntos esa unidad nacional”, pidió Funes, mientras era rodeado y aplaudido por miembros de la cúpula de su partido.
“Lo he dicho y lo repito: mi gobierno estará animado por el espíritu de la unidad nacional y esto exige dejar de lado desde ya, en este mismo instante, la confrontación, el revanchismo; ese es el mandato que me ha otorgado el pueblo salvadoreño”, agregó, tras lo cual se comprometió a trabajar con el partido en el gobierno y con los empresarios, a quienes reiteró su compromiso de respetar la propiedad privada, mantener las relaciones con Estados Unidos y respetar la libertad de expresión. “Impulsaré un estilo de gobierno basado en el diálogo y la concertación y políticas de Estado que den continuidad y predictibilidad a las acciones gubernamentales”, agregó Funes, quien también aprovechó el espacio para felicitar a los votantes y a su equipo de campaña.
Media hora después de este llamado, Robert Blau, encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, llegaba al hotel para reunirse con el candidato ganador, su vicepresidente, Salvador Sánchez Cerén, y el coordinador del FMLN, Medardo González. En ese encuentro, según Blau, además de felicitar al candidato, se abordaron temas como narcotráfico, seguridad y los fondos de la Cuenta del Milenio y discutir la necesidad de continuar con “las mismas prioridades” que con este gobierno.
Pero Funes fue felicitado anoche mismo por el presidente Antonio Saca y por el candidato arenero, algo que González calificó de “buena señal”.
“Si es un llamado de unidad hay que atenderlo”, había respondido Arturo Zablah, compañero de fórmula de Rodrigo Ávila.
Por su lado, a las 10:45 de la noche, Ávila salía, respaldado por su partido, a reconocer el gane del FMLN, y ofrecía también una oposición constructiva. “Hermanos, nuestro partido ya ha estado en el pasado en la oposición, hemos sido y seremos una oposición constructiva, una posición vigilante”, afirmó. Al final, en una alocución directa a Funes, Ávila dijo: “Tengo que reconocerle que en esta lucha cerrada el margen de diferencia le ha dado al ventaja”, pero le ofreció siempre una oposición vigilante de las libertades del pueblo.
Hasta las 9:54 de la noche y cuando ya se había cerrado el escrutinio preliminar, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) le daba al FMLN el 51.26% de los votos válidos —1,245,315— contra un 48.74% de votos a favor del partido en el gobierno, ARENA, que acumulaba 1,184,133 votos. Esto con el 91.66% de las actas escrutadas, lo que también lo ubicaba como el ganador de seis de los 14 departamentos.
El primer adelanto de escrutinio se había tenido, tal y como lo prometió el TSE, a las 7:30 de la noche, y aunque en ese momento en las calles de San Salvador ya se vivían celebraciones, el magistrado presidente del TSE, Walter Araujo, llamaba a la cordura a los partidos. “Nadie puede proclamarse vencedor con estos resultados”, pedía Araujo a las 7:47 de la noche. Posteriormente, el magistrado agradecía la cordura y la madurez que mantuvieron los partidos durante la contienda y por haberle dado espacio al TSE a avanzar en su escrutinio. “Misión cumplida y que viva siempre El Salvador”, decía Araujo, al dar por cerrado el escrutinio preliminar después de las 9 de la noche, tras lo cual destacó que el ganador fue el proceso, ya que se superaron los señalamientos de fraude.