Perfil
Nombre: Ana Vilma de Escobar.
Cargo: Vicepresidenta de la República.
Otros cargos: Fue directora del ISSS y precandidata a la presidencia por ARENA.
Ana Vilma de Escobar, la primera vicepresidenta en la historia del país, ha sido una de las areneras más críticas a la gestión política interna en su partido. Hoy, tras la derrota en las urnas y luego de su paso por la intrincada interna arenera, felicita el esfuerzo de Rodrigo Ávila, pero no duda en pedir a Antonio Saca y a otros viejos líderes que permitan el surgimiento de nuevos liderazgos para retomar las riendas del partido. Los nuevos líderes, dice, serán indispensables para dar un rumbo correcto a ARENA como oposición.
Que se cerraba un ciclo de 20 años en ARENA. La alternancia era algo que eventualmente tenía que llegar, y llegó. Me ha parecido que ha sido un aterrizaje suave lo que se ha tenido. El pueblo, por un lado, dio una lección a los políticos de madurez política. ARENA supo aceptar el triunfo de la oposición. Y la oposición no tuvo una actitud triunfalista: el presidente electo dio un discurso que mucha gente ha celebrado, y yo personalmente también, porque fue un discurso de reconciliación, de perdón, de tender puentes.
Esta es una elección de las más cerradas que hemos tenido. Debemos reconocer y agradecer el esfuerzo de ambos partidos. Al final, los 20 años que ha estado el partido ARENA en el Gobierno generaron un desgaste, la crisis económica mundial también afectó, y no hay duda de que el Frente jugó sus cartas bien.
En ARENA hay muchos temas de qué hablar. ARENA ha llegado al final de un ciclo, y necesita hacer una reflexión sincera, valiente… evaluar lo actuado. Celebro que haya habido esa encerrona entre los dirigentes del partido con los ex presidentes, con el ex candidato presidencial y el presidente actual de la República para hacer una autocrítica. El análisis que hagan debe ser muy sincero y entrar a profundidad para no generar cambios cosméticos; ARENA está esperando que haya cambios importantes: renovación de dirigencias, inclusión de pensamiento independiente, una mayor democratización del partido; creo que todo esto va a contribuir a que el partido se fortalezca, porque el partido tiene misiones importantes que cumplir.
ARENA sigue siendo una fuerza política importantísima con 48.7% de los votos válidos, con 32 curules que van a constituir una oposición importante, y la oposición que hoy pasamos a ser va a tener que defender el orden constitucional. Esa oposición necesita por sobre todo una dirección. Ahí es donde está el enorme reto, buscar quién va a dirigir. El partido necesita una reingeniería importante para abrir paso a nuevas dirigencias y poder dar credibilidad para generar un voluntariado que devuelva la mística al partido, algo que se ha ido perdiendo. Se necesita definir para ARENA una visión de largo plazo, y no solamente una visión en función de la próxima elección.
Pienso que en este momento tenemos un presidente que ha tenido muchos logros en el país, pero él, al igual que otros dirigentes que han estado en ARENA por muchos años, necesitan dar paso a otros liderazgos. Es muy difícil que alguien, o algunos dirigentes que han estado participando en lo que fue todo este proceso político puedan ser juez y parte en la evaluación que se está llevando a cabo.
Ha habido un error en no trabajar los nuevos liderazgos porque los líderes surgen, pero también hay que desarrollarlos y se necesita todavía tener mucha más apertura para fortalecer los liderazgos que van surgiendo. Hay que abrir espacios a otros que no necesariamente han pertenecido al partido, pero que tienen ideas importantes que aportar, y que además sean capaces de traer votos al partido. El acercamiento de liderazgos tiene que ir también en función de qué otros grupos van a acercar.
No sé si fue cosmético. En el caso de otros grupos, por ejemplo el del ingeniero Zablah, no sentí que pudiera su equipo generar los votos que el partido había esperado. ARENA no creció en votos, por tanto, creo que estos no son los liderazgos que el partido necesita en este momento. A Rodrigo lo felicito porque hizo su mejor esfuerzo y tuvo un mérito particular: logró articular también a la derecha democrática.
Yo no soy parte de la dirigencia, nunca lo he sido en esta administración; sin embargo, sí veo que este partido como cualquier organización que acaba de pasar un momento difícil tiene necesidad de revisar lo actuado, y dentro de esto, la apertura a ideas y la evaluación sincera son muy importantes. Dentro de esto veremos diferentes corrientes de pensamiento, diferentes actores políticos, voces tradicionales y nuevas que opinarán sobre qué tiene que hacer el partido, y precisamente toca a los ex presidentes y a la comisión política escuchar estas voces para canalizar el futuro de ARENA.
El partido todavía puede recuperarla. Eso es importante. En la medida en que el partido no se institucionalice o no se abra a nuevos liderazgos irá perdiendo esa capacidad de entusiasmar a los correligionarios.
Desconozco cuáles serán los resultados del trabajo que hará la comisión política. Lo que yo puedo hacer es darles mi voto de confianza y esperar que hagan lo que estamos esperando todos los simpatizantes y miembros de ARENA. Esperamos que haya reflexión sincera y se tome en cuenta las opiniones de quienes tengan algo que aportar, se abra el partido y se fortalezcan los sectores. Por supuesto esto pasa por la renovación de dirigencias. No estoy en posición de decir quién se va y quién se queda, pero sí de decir que eso debe ser parte de esta revisión.
La interna nos hizo perder credibilidad y tuvimos que recuperarla a base de grandes esfuerzos. Conformar de nuevo la foto de familia nos tomó mucho tiempo. Me atrevo a decir que hay claridad total de parte de los actores políticos en ARENA de que el partido es una fuerza de trascendencia que ha impactado al país y que es capaz de defender sus valores. ARENA es capaz de ser garante del orden constitucional, siempre que haya dirigencias adecuadas y renovadas para este momento histórico. ARENA cerró un ciclo de su historia, son nuevos tiempos.
Tuvo méritos propios. El candidato logró entusiasmar. Tuvieron excelente organización y presencia, y tuvieron una fuerte campaña mediática. Ahora falta que hagan realidad sus promesas; que esa primera buena impresión que ha causado el presidente electo se reafirme en los sectores que estamos a la espera de lo que va a hacer Funes. No hay duda de que el cisma inicial que tuvo ARENA benefició al Frente.
No mencioné el discurso entre los elementos que ayudaron al Frente. El discurso está hecho solo de palabras. Será necesario confirmar el discurso con hechos; confirmar si habrá unidad de mando o no lo habrá; que se defina si prevalecerá una línea democrática; y habrá que ver cuál será la capacidad del presidente electo de cumplir lo que prometió en medio de una crisis económica mundial. Tenemos nuevo presidente electo, le hemos tomado la palabra, lo hemos felicitado, tenemos expectativas, nada más, de que pueda actuar conforme a su discurso inicial. No hay duda de que el presidente electo va a necesitar a ARENA, que continúa siendo una fuerza legislativa importante y que sigue teniendo un apoyo territorial importante. Hoy se trata de ver si el nuevo presidente es capaz de acercar al partido ARENA y de proyectar confianza.
Me interesa defender la democracia en el país, porque aquí hay un enorme potencial, lo que necesitamos es ponernos de acuerdo… Quiero seguir trabajando por la democracia.
Desde el partido si existe la apertura para hacerlo.
Que haya inclusión, que puedan unirse nuevos correligionarios a los sectores que existen. El partido se tiene que abrir más todavía. Al partido, por ejemplo, le falta democratizarse en el tema género.
Creo que ahorita no han llamado a nadie. Solo ha habido reuniones de ex presidentes para definir qué tareas tendrán ellos, el presidente de la República y el ex candidato para definir cuál va a ser el rumbo de ARENA.
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