Perfil
Trayectoria:
Fue diputado y obtuvo el cargo de presidente de la Asamblea Legislativa.
Otros cargos:
Fue presidente del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA) del partido ARENA.
El magistrado por ARENA en el TSE describe cómo vivió las dos horas en que vio derrotado a su partido. Reconoce que fue difícil oficializar a Mauricio Funes como presidente electo, pero asegura que no se vio tentado a alterar resultados.
Jessica Ávalos
politica@laprensa.com.sv
El magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Walter Araujo, hace una valoración de las elecciones del pasado domingo. Habla de las fortalezas y debilidades de la institución y de los retos que enfrenta la autoridad electoral antes del 31 de julio, que entreguen sus cargos a los nuevos magistrados.
¿Se siente satisfecho con el trabajo que hizo este tribunal?
El proceso fue exitoso. A todos aquellos que hablaron de posibilidad de fraude les ha quedado muy claro que no era posible. Yo siempre pedí paciencia, pedí entendimiento. Nadie que pretende cometer fraude abre el proceso a una observación amplísima como la abrió este tribunal.
¿Quién fue el mayor ganador en todo este proceso?
Ganó el FMLN, es indudable y ha sido reconocido por todos y el primero que lo reconoce es el TSE. Aparte del FMLN, si alguien ganó fue el TSE por lograrle responder al país a la altura en un proceso tan complicado, tan dramático, y tan largo a través del tiempo.
¿Puede describir cómo vivió la noche del domingo?
Sabía lo que iba a pasar, estábamos preparados para eso. Fue tan rápido que en lo que tardaba en darle lectura a un dato, ya había un nuevo reporte. No me quedó mucho tiempo de dar pensamiento a ningún otro tipo de actividad o de comunicación.
¿Qué tipo de llamadas recibió?
Recibí consultas, porque hay que ser honesto, claro y correcto, de las diferentes instituciones políticas del país y de embajadores amigos. Fue una cosa muy rápida entre las 7.30 p. m. y las 9:17, cuando dimos el último escrutinio. Fueron las dos horas en donde se probó la institucionalidad. Yo no me sentí ni ansioso ni desesperado.
¿Presionado en algún momento?
Presionado quizás no, porque sabíamos lo que iba a pasar. Pero para decirlo con todo el honor del mundo, sabía lo que tenía que hacer, aunque mi corazón no estaba contento en la lógica del resultado.
¿Le llamó el presidente Saca para cuestionar el resultado?
No, que quede constancia de esto: si algo quiero agradecer al partido ARENA y al presidente de la República es que sí hubo consultas, pero en ningún momento cuestionamiento del resultado. Respetaron la autoridad electoral. Le agradezco al presidente permitir al tribunal cumplir con su trabajo, por respetar democráticamente la institucionalidad. Lo vio el país, caso contrario, hubiésemos tenido otro tipo de tropiezo.
Bajó la participación del 67% al 62%. ¿A qué lo atribuye?
Hay que hacer un análisis multifactorial; primero, de las instituciones partidarias. Vamos a ver si el factor de separación es positivo o pudo haber disminuido la presencia. Ver si influyó una campaña tan prolongada, tan intensa, con mensajes muy fuertes.
Pero usted defendió el tono de esos mensajes en la campaña.
Son mensajes de los cuales yo no reniego y quiero seguir siendo consecuente con el marco de libertades que siempre expresé y defendí. Pero hay factores que inciden en el electorado y hay que preguntarse dónde quedaron esos puntos de asistencia. Habrá que hacer un análisis numérico.
¿Ve un electorado dividido?
Es una realidad, el país está polarizado, y el TSE, al buscar el entendimiento con los partidos, lo dijo así. Uno no puede gobernar sin el otro, uno no puede caminar sin el concurso de las visiones de unidad nacional.
De 39,000 salvadoreños solo 294 vinieron a votar al “Mágico” González. ¿Le parece bueno?
Ese no es un plan piloto, no fue una prueba ni un experimento. Fue cumplir con el deber de brindar la oportunidad a un salvadoreño que tenía DUI de votar en El Salvador, fue un primer paso. El único camino para ejercer el voto afuera es si los partidos se ponen de acuerdo en la Asamblea para una reforma constitucional.
¿Cuál es el último reto de este tribunal, pasadas las elecciones?
Hay que liquidar el presupuesto general extraordinario. Qué va a pasar con la institucionalidad lo va a definir la Asamblea Legislativa.
¿Cree que se aplicarán reformas en el TSE antes del cambio de magistraturas?
No lo puedo ver con claridad. Ahora el país reconoce que tiene una institución que le puede responder, todo lo que le fortalezca bienvenido sea. Fuera de las diferencias de visiones, me siento satisfecho con el trabajo de los magistrados.
La Unión Europea ofrece apoyo económico para impulsar las reformas electorales.
Yo creo y lo dije siempre: el tribunal es importante que se le establezca su competencia desde ya. Si la Asamblea no hace una recomposición, el país debe comprender que el marco institucional es este. La separación de funciones hay que acordarla lo más pronto posible, si se va a acordar.
¿Cuánto tiempo hay que esperar?
Es importante que la calma y el entendimiento nos marque. Antes del 1.º de mayo, si se va a hacer una reforma, hay que hacerla
Conteste esta pregunta no como magistrado del TSE, sino como arenero. ¿Qué falló en ARENA?
No tengo la capacidad de juzgar porque he estado fuera. ARENA hay que protegerla y cuidarla para bien de la democracia de El Salvador. Ese es mi llamado: que hagamos las recomposiciones bajo un marco de respeto y de comprender que ARENA debe presentar una dirigencia renovada para asumir un nuevo casete, que es ser oposición.
¿Se involucrará en la dirección de su partido o seguirá en el TSE?
No descarto ninguna posibilidad. Hemos demostrado ganar la experiencia y honestidad dentro del tribunal, pero, si mi partido me requiere dentro de una visión renovada de ARENA, estaremos ahí diciendo presente por la patria.