La alcaldesa de San Salvador, Violeta Menjívar, reconoció ayer —a 34 días de entregar el gobierno municipal a su sucesor— que la comuna presenta dificultades financieras; sin embargo, rechaza que la misma esté en quiebra o en insolvencia.

“Tenemos algunas dificultades (financieras). Se ha disminuido la recaudación, pero no lo tengo cuantificado. No se puede hablar de quiebra. Van a quedar fondos disponibles en los bancos”, afirmó Menjívar, quien entregará el poder municipal el próximo 1.º de mayo.

Los factores que, según la alcaldesa, han incidido para esta baja de recaudación son el incremento en el pago por el manejo integral de los desechos sólidos y el alza en las facturas de los servicios de agua potable, energía eléctrica y telefonía.

Menjívar también asegura que por la crisis económica que ya toca al país, algunas empresas “no han respondido como deberían de responder en este primer trimestre”.

La alcaldesa sostiene que pese a este panorama la comuna ha estado respondiendo a sus exigencias, que van desde el pago de salarios a sus empleados hasta “el cumplimiento de la deuda externa que nos demanda el primer trimestre”.

El BCIE reveló que la comuna no abonaba cuotas de un crédito por $7.4 millones que le fue otorgado. “Había problemas, nos retrasamos ocho días, pero estamos haciendo lo posible para que las cuotas del BCIE y del BID las dejemos saldadas”, dijo la edil.

LA PRENSA GRÁFICA buscó la opinión del director para El Salvador del BCIE, Miguel Ángel Simán, pero no atendió por encontrarse en una reunión.