El presidente electo, Mauricio Funes, ha decidido no referirse en estos momentos al tema de su gabinete. Es más, lejos de dar algún avance descarta que la presencia de algunos políticos y miembros de su equipo de trabajo en algunas reuniones o cumbres internacionales, a su lado, tenga algún significado.

Su apuesta inmediata, dijo, es el equipo de transición que deberá nombrar en los próximos días.

El diputado Hugo Martínez es una de las figuras que se mencionan insistentemente como candidato para ocupar un cargo en el próximo Ejecutivo, como la cancillería, y su presencia en los viajes de Funes —la última a Costa Rica— dan una lectura que según el presidente electo es errada: “No es la primera vez que me acompaña a viajes internacionales”, dijo en referencia a Martínez “¿Qué significa eso? absolutamente nada”, indicó.

La prioridad de Funes es ahora nombrar un equipo para la transición, tener las personas idóneas en la subcomisión económica que acordaron conformar junto al presidente Antonio Saca, y otro grupo que trabaje en el traspaso de mando. No descarta nombres como el de Gerson Martínez —al que desautorizó por haber dado declaraciones sobre el manejo de la deuda pública— pero tampoco lo confirma como una de sus cartas.

Lo que sí reitera Funes es que su gabinete será incluyente, y por tanto la posibilidad de que gente de derecha y militantes de ARENA puedan acompañarlo. La apertura que ofrece se resume en la frase que ha reiterado en los últimos días: su gabinete no será elegido con “sesgo ideológico”.

Sin embargo, el vicepresidente electo, Salvador Sánchez Cerén, descartó la posibilidad que esta apertura incluya a areneros, al considerar que es “difícil” la incorporación de funcionarios del actual gobierno en una gestión de izquierda ya que daría una imagen de continuidad. “No sería el gobierno del cambio”, dijo durante la primera entrevista de canal 33.