Soluciones que cada gremial propone para impulsar su propia actividad económica.

El panorama económico mundial -bastante agorero para los próximos dos años- afecta cada subsector de manera diferente, por lo tanto requiere medidas específicas. Entre las coincidencias están las reformas legales o reformas menores para concentrar el apoyo estatal o externo y no despilfarrar.
Atención a inversión

Comercio y servicios propone que las políticas pensadas para contribuir en medio de la crisis sean claras y enfocadas. “Nada de regalías”, comentó Daboub. La clave está en mantener activa la inversión.

Consuma lo nuestro

La reducción de importaciones y exportaciones, traducido en una baja de la producción, ha puesto en aprietos al sector industrial. El IVOPI tiene variaciones negativas desde el segundo trimestre de 2008.

Importante, urgente

“Que lo urgente no se confunda con lo importante”, comentó Federico Colorado a la hora de mencionar las principales apuestas que como gremial han considerado, algunas de las cuales ya se han manifestado.

Encadenamientos

La visión de CAMAGRO apunta a consolidar un mercado en el que productores y consumidores tengan beneficios de un buen producto en términos de precio y calidad, de tal manera que se conecte el mercado completo.

Sinergia sectorial

La construcción es, junto a tex- tiles, la industria más afectada por la crisis. La restricción del crédito no permite continuar con los proyectos de gran obra, de manera que varias construcciones se han detenido.

Postura

Una banca internacionalizada pasa factura a las operaciones para que sean más rigurosos en la clasificación del perfil para otorgar un crédito. Pero el sistema financiero del país ha mantenido su equilibrio.
CCIES

Medidas concretas: Ley de fondos de inversión para que las instituciones participen en proyectos privados y un régimen simplificado de tributación para las pymes; fondos de garantías, reducir la burocracia y ley de modernización laboral.

ASI

Medidas: Mantener los empleos, mejorar la seguridad jurídica y personal, optar por los productos nacionales para las licitaciones, protección de productos chinos y crear una comisión de energía que pueda planificar el futuro de este servicio.

ANEP

Medidas concretas: Ampliar y mejorar la calidad de servicios básicos, invertir en la conectividad, institucio- nalidad y respeto a estado de Derecho, incluir el inglés como obligatorio e invertir en infraestructura como puertos e hidroeléctricas.

CAMAGRO:

Medidas: Fortalecer el encadenamiento entre productores y agroindustria, creación de políticas sectoriales, promover el uso de tecnología, facilitar el financiamiento, aprobar la ley de arrendamiento y responsabilidad medioambiental.

CASALCO

Modificar la LACAP para agilizar las construcciones, nombrar un comisionado presidencial para la infraestructura, aprobar la ley de intereses preferenciales, banca especializada en vivienda y fideicomisos hipotecarios.

ABANSA

Fortalecer la banca estatal para sectores productivos que requieren planes de reactivación -ABANSA apoya la ley de intereses preferenciales-, dinamizar el mercado de capitales o la cotización en bolsa de títulos del gobierno.

El sector privado reporta reducción en la producción, en las ventas y en sus expectativas de crecimiento. Piden al nuevo gobierno medidas específicas para lograr superar esta coyuntura y mantener los empleos en el país, que comienzan a reducirse a causa de la crisis actual.
Mariana Belloso/Lourdes María Quintanilla
economia
Para el sector privado salvadoreño, la actual situación económica plantea un doble reto: por un lado, lidiar con la desaceleración en la dinámica económica, la reducción en las exportaciones y en las remesas, y todas las demás manifestaciones de una posible recesión; y por el otro, mantener la dirección hacia un plan de largo plazo que permita al país entrar en la ruta del desarrollo.
Los presidentes de las principales gremiales del país concuerdan en que la principal prioridad en este momento debe ser la conservación del empleo. Así lo expresaron durante un foro organizado la semana anterior por LA PRENSA GRÁFICA.
“El llamado es a que lo urgente no se confunda con lo importante”, advirtió Federico Colorado, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP). El dirigente gremial aseguró que el país no debe perder su rumbo, y que las políticas de carácter urgente que se impulsen desde el gobierno no deben poner en riesgo la solvencia fiscal del país.
“Se debe evitar la tentación de caer en medidas que son peor que la enfermedad, como querer regular los mercados y desincentivar a los sectores productivos”, afirmó.
Junto con Colorado, compartieron su visión sobre la situación económica del país los presidentes de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (CASALCO), de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES), de la Cámara Agropecuaria y Agroindustrial (CAMAGRO) y de la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA).
Colorado urgió al nuevo gobierno, liderado por el presidente electo, Mauricio Funes, mantener la institucionalidad del país, apostarle a la inversión en infraestructura, a la formación de recurso humano y sectores clave, como el agro, el turismo y la logística.
“En el puerto de La Unión presenta una importante oportunidad… Esas son las cosas a las que debemos apostarle”, apuntó Para Mario Rivera, presidente de CASALCO, desde el gobierno pueden impulsarse medidas que le permitan al sector privado generar empleo en estos momentos que tanto se necesitan. Entre estas, mencionó las reformas a la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP).
“Tenemos un 25% de licitaciones declaradas desiertas, lo cual ha dificultado la generación de nuevos de empleos. El sector, según cifras del ISSS, ha perdido 6,600 empleos en un año”, aseguró.
Napoleón Guerrero, presidente de ASI, insistió en la relación entre desarrollo productivo y generación de empleo: “Hemos hablado de la conservación de los empleos, y para ello debemos fomentar el consumo y reactivar la producción local”.
En esta misma línea, Jorge Daboub, presidente de la CCIES, aseguró que el tema del empleo es “hoy por hoy la gran columna vertebral” de las decisiones que se deben tomar entre todos los sectores del país y el propio gobierno.
“En el empleo no hay recetas mágicas más que crear la confianza y las oportunidades para que los sectores productivos se desarrollen. Los gobiernos no dan empleos, y si lo dan solo duran cinco años, y no son necesariamente los que el país necesita para salir adelante”, acotó.
Para el dirigente gremial, el gobierno entrante debe impulsar la Unión Aduanera Centroamericana, la desburocratización del Estado y la ley de concesiones, entre otras medidas que permitirán dinamizar la economía y crear puestos de trabajo.
A esto agregó la discusión pendiente que existe sobre La Ley de Modernización Laboral, que por “temas ideológicos no se ha abordado con la seriedad y celeridad que se necesita”.
“Aquí vamos a perder empleos porque hay una crisis económica”, advirtió. La flexibilización laboral permite que los empleados trabajen jornadas parciales, con las prestaciones que se tendrían si se trabajara tiempo completo.
Para el presidente de CAMAGRO, Agustín Martínez, el desarrollo que ha tenido el agro en los últimos años prueba que las políticas sectoriales son una buena forma de impulsar el crecimiento.

“En las zonas más remotas del país hay gente que está rezagada, hay que impulsar los apoyos focalizados. Cuando las políticas sectoriales se manejan bien, funcionan”, aseguró. “Es lo que hemos pedido siempre, apoyos específicos para dinamizar cada uno de los sectores”, agregó.

Pero entre las propuestas de cada gremial destaca también la necesidad de créditos para poder echar a andar sus proyectos, y el señalamiento de que las políticas crediticias más estrictas adoptadas por la banca les han afectado.

Ante esto, Armando Arias, presidente de ABANSA, insistió en que el negocio de la banca es dar dinero prestado, y afirmó que la banca tiene el “interés y la intención de acompañar al sector productivo del país y a los consumidores en sus necesidades de crédito”.

“Estamos pasando por la resaca de un periodo de crédito fácil, irresponsable, que se dio sin medir las consecuencias de lo que venía”, indicó Arias.

Aclaró que el otorgamiento de préstamos depende ahora del análisis de riesgo y de cómo el crédito se puede otorgar de una manera responsable. Aseguró que ahora los bancos contarán con más recursos tras la liberación de las reservas adicionales que les había exigido la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).

Afirmó también que de los $350 millones que les inyectó el gobierno, con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), han desembolsado aproximadamente la mitad.
Apoyos sectoriales

Pero los privados insisten, además, en la importancia de recibir apoyos específicos para determinados sectores. “Es que en eso del tema de los apoyos a los sectores hay que voltear a ver lo que están haciendo en Estados Unidos, en Europa, donde la casa se les está cayendo.

Entonces, ¿qué es lo que hacen ellos? No permiten los gobiernos que la casa se les caiga”, argumentó Federico Colorado.
Agregó que estas naciones han aplicado medidas para fortalecer a los sectores fuertemente golpeados por la crisis.

“Yo no sé por qué en este país es pecado mortal hablar de estímulos o subsidios”, acotó, por su parte, Guerrero.
“Démosle preferencia a los productos nacionales en las compras gubernamentales. Al comprar un producto local, todo el valor agregado queda en el país. Cuando hablamos de valor agregado es trabajo, transporte, energía, seguridad social, impuestos; en fin, todo lo que significa para el país, por eso trabajo”, concluyó.