Perfil

Nombre: Eduardo Urquilla

Cargo: Magistrado del TSE por la Corte Suprema de Justicia (CSJ)

Estudios: Licenciatura en Ciencias Jurídicas, UES

El magistrado por la Corte Suprema de Justicia en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se muestra satisfecho con los avances que el ente colegiado ha logrado durante la actual administración. Acepta que falta mucho por hacer y que la reforma política que propone la separación de funciones del TSE debe ser impulsada de cara al próximo evento electoral.

Hace un análisis de la institucionalidad del país, que desde su visión no tiene un problema de escasa legislación o de falta de instituciones, sino en la selección del recurso humano que efectúa la Asamblea Legislativa, por lo que propone la revisión del método de elección para funcionarios de la Corte de Cuentas, Corte Suprema de Justicia (CSJ), Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) y el mismo TSE.

Hay sectores que lamentan la débil institucionalidad del país. ¿Está de acuerdo con esa aseveración? ¿Cree que hay falta de institucionalidad?

Lo que puedo decir respecto de las instituciones no es nuevo. Pero las instituciones en sí, las que tenemos en la parte de la administración del Estado, todas, son buenas en cuanto a nivel de institucionalidad y de sus facultades.

¿Entonces porqué siempre está presente esa queja?

Nosotros no necesitamos de nuevas instituciones porque las tenemos, la falla está en la selección y escogitación del recurso humano que llega a esas instituciones.

¿Entonces en la selección de los funcionarios?

Creo que debemos revisar. Después de los Acuerdos de Paz, donde se redefinió un nuevo procedimiento para elegir autoridades de segundo grado, ya no se ha revisado, y se debe determinar en qué estamos fallando y si es necesario buscar un nuevo procedimiento.

¿Un nuevo método de selección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, por ejemplo?

Interroguemos esos procesos de selección de gremio (ternas propuestas por gremios de abogados y CNJ). ¿Han funcionado? ¿Lo que tenemos es lo que esperamos nosotros de la selección de gremios? Y en cuanto a la selección del Consejo Nacional de la Judicatura, ¿se ha hecho la mejor selección? Sí, no y porqué. Debemos sentarnos a analizar toda la institucionalidad del Estado y si realmente en la selección y procedimiento se ha hecho lo mejor.

¿Se deberá revisar la legislación sobre el rol y las funciones de estas instituciones, digo Corte de Cuentas, CSJ, CNJ?

Es que la propia institucionalidad… las instituciones en su propia estructura orgánica tienen las facultades de todas las instituciones en el mundo. No pecamos por falta de institución o de atribuciones a nivel de estas instituciones, sino por la falta de selección de sus funcionarios.

¿A causa de la partidización?

Si, en cierto sentido. Deberíamos dar más espacio a la sociedad civil para la selección de esos funcionarios, aunque en última instancia sea la Asamblea Legislativa la que elija.

¿Cómo podría la sociedad civil participar en esa selección?

Se puede. Que haya una terna propuesta por la sociedad civil, por las ONG, por universidades. Eso no es extraño en la región centroamericana, por ejemplo en Guatemala, el Tribunal Electoral es elegido por académicos.

Hablando del TSE, ¿cree que en verdad se pueda despartidizar por completo? Con los pies en la tierra, ¿no es mucho aspirar?

Creo que los partidos políticos no están en la posición de despojarse de la parte administrativa del proceso electoral. Tener un órgano administrativo totalmente despartidizado sería un gran avance en el país, y que la parte jurisdiccional quede en el Órgano Judicial, esa sería la reforma más importante en la administración electoral.

¿Cuál es la principal reforma política que necesita el país?

Primero, elaborar un nuevo proyecto de Código Electoral y una ley de partidos políticos que reflejen una normativa que tienda a un proceso equitativo, con autoridades electorales imparciales que faciliten el acceso al voto por parte de todos los ciudadanos. Se necesita consciencia de nuestra clase política para llegar a un consenso que lleve a una reforma constitucional y a esta ley de partidos políticos.