“El gran problema que tengo yo es que el 1.º de junio está a la vuelta de la esquina, ¡solo faltan 40 días, y hay reuniones que me obligan a salir y hay reuniones nacionales que me obligan a estar acá!”

Mauricio Funes, presidente electo

El presidente electo, Mauricio Funes, tiene llena su agenda antes de la toma de posesión. La agenda del mandatario entrante ya está cargada de reuniones bilaterales con gobernantes de América Latina y los jefes de gobierno de Alemania, Ángela Merkel; y de España, José Luis Rodríguez Zapatero.

Las solicitudes de bilaterales que tiene Funes para antes del 1.º de junio son tantas que no está seguro que podrá cumplir con algunas invitaciones adicionales que han llegado a su despacho. Una de ellas es la del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Funes tenía previsto una bilateral con Chávez en la V Cumbre de las Américas, que se realizó en Trinidad y Tobago, pero se canceló. “Por razones de agenda, él (Chávez) la terminó cancelando”, explicó.

Sin embargo, no se ha programado una nuevo encuentro, hasta el momento.

“Me imagino que ese interés se mantiene”, dijo Funes sobre la cita con Chávez, aunque duda que él tenga tiempo de atenderlo antes del 1.º de junio.

Las reuniones con gobernantes latinoamericanos que Funes ya tiene confirmadas son con los presidentes Felipe Calderón, de México, y Michelle Bachelet, de Chile. Además, tiene programadas visitas a los mandatarios centroamericanos Manuel Zelaya (Honduras), Álvaro Colom (Guatemala) y Daniel Ortega (Nicaragua). Funes ya se reunió con Óscar Arias, de Costa Rica.

Citas adicionales

Funes dice que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, también lo ha invitado para que se reúna con él antes de la toma de posesión.

Aunque el presidente entrante ya se reunió con el colombiano Álvaro Uribe, en el marco de la Cumbre de las Américas, este ha pedido otra audiencia.

También ha recibido una invitación del gobernante de Japón. No obstante, Funes ve difícil la posibilidad de atender estas invitaciones nuevas. “No puedo estar solo viajando”, se excusó.

El mandatario electo aseguró que, además de reuniones bilaterales con mandatarios y encuentros en extranjero, debe atender citas en el país, antes de que tome las riendas.

“El gran problema que tengo yo es que el 1.º de junio está ya a la vuelta de la esquina, ¡solo faltan 40 días, y hay reuniones que me obligan a salir y hay reuniones nacionales que me obligan a estar acá!”, justificó.