“Hay gente que por esos ‘COENAS paralelos’ no pudieron hacer ni decir ni influir como debieron.”
“Cuidado con reuniones de dos o tres fuera del COENA, empiezan decisiones paralelas y pugna de poder.”
Perfil
Nombre: Luis Mario Rodríguez.
Trayectoria: Precandidato de ARENA y miembro del COENA, por seis meses.
Otros cargos: Ex secretario jurídico de la Presidencia.
Es el rostro que se dibuja en la mente de muchos areneros cuando se habla de renovación generacional. Para otros, es un muchacho que poco aprendió de la política. Luis Mario Rodríguez, abogado que decidió entrar a la vida partidaria aspirando a la candidatura presidencial, descarta estar interesado en formar parte de la cúpula que deberá llevar a ARENA a consolidarse como una oposición constructiva. Él prefiere, dice, aportar con independencia.
Yo aprecio que haya quien piense que uno puede constituir un nuevo liderazgo en ARENA y a los amigos que impulsan nuestro liderazgo para entrar al partido. No obstante, descarto en la actual coyuntura participar en la dirigencia del partido, porque creo que en los próximos cinco años se va a necesitar voces independientes que contribuyan a que el país siga consolidando su institucionalidad y desde la dirigencia no podrían manifestarse estas ideas.
Elecciones de funcionarios de segundo grado; transformaciones de instituciones como la CSJ; fortalecimiento de identidades que ven el uso de fondos públicos, como el Tribunal de Ética; reforma electoral. Desde la dirigencia de un partido hay barreras para hablar con independencia, por eso me veo contribuyendo desde gremiales.
Creo que los perfiles de Eduardo Zablah y el de Ana Vilma de Escobar reúnen esa característica de independencia que se debe tener, sobre todo al status quo, porque son personas que han demostrado su resistencia a determinadas políticas que la dirigencia, de hace un año, tuvo en el partido. Pero reformas como la representatividad de diputados en la Asamblea, la aprobación de una ley de partidos políticos que regule el financiamiento, regulación de primarias al interior de partidos, relaciones diplomáticas con países con los que el partido no comulga… Con una visión más amplia se puede concluir que sí son necesarias, pero probablemente no pueda expresarse a través del partido.
Quizá muy preocupado porque el país siga avanzando, estamos en un momento coyuntural que nos puede permitir dar un salto de calidad extraordinario no solo en lo institucional, sino en el área económica; igualdad de oportunidades para todos, para micro, pequeños y medianos empresarios que probablemente no se ha tenido en los últimos años por coyunturas o falta de legislación que evite transparencia en concursos públicos de adquisición de bienes y servicios.
No, creo que la participación en el proceso interno y en el COENA, por seis meses, nos da la solvencia para opinar con firmeza y conocimiento de causa. No me arrepiento de ninguna de las dos participaciones, aportamos como debimos hacerlo y aprendimos de ciertos temas que el COENA que se elija próximamente debe cuidar.
Por ejemplo, que no existan “COENAS paralelos”, que no existan grupos que realmente sean los que tomen las decisiones y al COENA se le deje excluido, o que el COENA no sea simplemente un COENA de trámite y no de estrategia. Creo que por los mensajes que han dado los ex presidentes vamos estar en presencia de un COENA estratégico que realmente tome las decisiones y dirija el partido y donde haya una visión integradora de las voces de todos los líderes a escala nacional.
Independientemente del grupo que efectivamente se menciona en Casa Presidencial, aquellos que estuviesen cerca del presidente del COENA conformaban mesas paralelas, y eso no es posible porque es un irrespeto a los empresarios, a los profesionales, a los políticos de carrera que están dando su tiempo y su energía en la dirigencia del partido. Por tanto, el único COENA que existe y debe existir es el que la asamblea general elige y es ahí donde se deben tomar decisiones. Cuidado con reuniones de dos o tres fuera de las reuniones formales del COENA que se elija porque empiezan las decisiones paralelas y pugnas de poder.
Fue la suma de una serie de coyunturas, como la situación internacional, el proceso interno en el partido que no fue secreto sino a mano alzada, la falta de renovación del partido, de un COENA estratégico que hiciera un análisis claro de cómo debía ser la campaña… el desgaste natural de 20 años…
Sí, personas como el doctor Óscar Santamaría; Ricardo Martínez mismo, que intentó hacer las cosas bien y la coyuntura no se lo permitió, pero que tiene una claridad amplia de lo que el partido necesita; y Silvita Aguilar, que creo no se puede prescindir de ella. Es un soldado.
Silvita puede ser gerente. Martínez y Santamaría son una de las tantas figuras de las que hemos hablado. Además, hay gente que precisamente por existir esos “COENAS paralelos” no pudieron hacer ni decir ni influir como debieron y, por tanto, creo que merecen oportunidad de imprimir el liderazgo que quizás esa clase de situaciones les impidió.
Bueno, yo renuncié precisamente por esa razón.
Correcto.
Fue una votación a mano alzada que se puede prestar a cualquier manipulación. Se debe hacer una elección interna con voto secreto, auditoría externa y una participación del TSE a través de una reforma que le permita (al ente colegiado) regular las primarias en un partido político.
Lógicamente, pero lo que realmente afectó no fue que hubiese grupos, distintas ideas o lo prolongado del proceso. Lo que realmente afectó fue, y lo ha dicho en repetidas ocasiones la vicepresidenta de la República, la manipulación del resultado a través de dar línea para elegir a un candidato.
Rodrigo tuvo la mejor de las intenciones por hacer una campaña de primer orden; sin embargo, en las próximas elecciones que ARENA tenga debe tener un candidato electo de manera secreta, que tenga la autoridad suficiente, al ser electo, de dirigir él su campaña y no otros que estén atrás de él.
Creo que hay tal cúmulo de ideas en este momento en el partido por el trauma de haber perdido la presidencial que no puede ser una sola persona la que integre esas ideas, ansiedades y visiones que por hoy cada uno de los que quieren al partido han expresado públicamente. Los únicos que, considero, reúnen y aglutinan esa cantidad de ideas y visiones son los ex presidentes de la República y ellos deberían liderar el partido en los próximos 12 meses, a través de una disposición transitoria, para identificar, sin presión, quién será el nuevo presidente de ARENA. Si, en este momento, se elige un presidente que no sea del agrado de todo el partido tendrá que trabajar en consolidar su liderazgo internamente y dirigir un partido que necesitará de todo el tiempo para ser una oposición constructiva.
Ninguno lo sería, es una especie de triunvirato. Creo que en cuanto a quienes deben conformar el COENA no debe haber alcaldes ni diputados.
Personas que tengan una clara visión de lo que el partido necesita en el siglo XXI; que no tengan miedo a discutir con claridad la revisión de la marcha del partido, de la simbología actual no acorde a la evolución que los partidos institucionalizados han tenido en el mundo.
Le hablo de un COENA firme, basado en los estatutos y principios del partido, pero menos amarrado a simbología partidaria. Si eso es interpretado como menos ideológico, pues, bueno, así es. Que nos fijemos menos en el puño en el pecho al cantar el himno nacional o en la marcha donde se mata a comunistas y nos fijemos más en la preparación de cuadros para cuando lleguemos nuevamente al poder.
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