El PDC, apuntalado por las figuras de Wilfredo Salgado y Orlando Mena, se muestra optimista de recuperar el caudal electoral perdido en el pasado. Los democristianos hablan palabras mayores y se tienen fe en ganar la presidencia en primera vuelta, pero en caso de una hipotética segunda vuelta sin Zamora, no se atreven a adelantar apoyos, aunque ya hubo guiños anteriores hacia la derecha.
“Ideológicamente me considero una persona de centro. Aunque dicen que ser centro es no ser nada, ni de derecha ni de izquierda, lo impor- tante es que yo me lo crea.”
Wilfredo Salgado, alcalde de San Miguel
“Soy socialista, que cree que el Estado debe armonizar, ser poderoso para proteger y armonizar capital y fuerza de trabajo. Uno tiene que luchar desde el lugar en el que esté.”
Carlos Rivas Zamora, candidato presidencial
“Si en caso hubiera una segunda vuelta y en ese caso no ganara, ni fuera a la segunda vuelta el compañero Rivas Zamora, sería por el candidato que garantice la gobernabilidad de este país.”
Orlando Mena, alcalde de Santa Ana
“El PDC ha venido renovando con mucha perseverancia, esmero y con mucha visión, es un partido incluyente de apertura pero determinado por su tradición y no por sus integrantes.”
Rodolfo Parker, secretario general del PDC
Votos
173 mil 982 votos sacó la democracia cristiana en la elección municipal de 2006.
votos
138 mil 538 votos sacó el PDC en la elección legislativa de 2006.
Y es en este posible escenario que los democristianos se muestran reservados e indefinidos a la hora de adelantar sus apoyos.
Pero el alcalde de Santa Ana, Orlando Mena, adelantó durante el Foro Político de LA PRENSA GRÁFICA lo que podría interpretarse como un tímido guiño hacia la derecha.
“Nuestro futuro presidente será Rivas Zamora, pero si no pasa así, votaría por el candidato que garantice la gobernabilidad de este país, como sugerencia. De lo contrario, soy respetuoso de lo que decida la comisión política, a menos que den la libertad a toda la militancia y en ese momento nosotros decidiremos por quién votar”, manifestó Mena.
En tanto que el alcalde de San Miguel, Wilfredo Salgado, se reservó el nombre del candidato y el partido al que apoyaría de darse una segunda vuelta electoral.
“Mi apoyo es para Rivas Zamora, pero si hay segunda vuelta voy a votar por el ganador, le voy a la persona”, afirmó.
Pero las señales, hasta antes de que ARENA, el PCN y la misma democracia cristiana lanzaran sus candidatos presidenciales, habían sido de disposición para lograr una alianza electoral con estos partidos.
El CD y el FDR también achacaron al PDC el fracaso en concretar una alianza presidencial alrededor de Arturo Zablah.
Optimismo contra realidad
Las pretensiones del PDC para la elección de 2009 -de ganar la presidencia, obtener 14 diputados para la Asamblea y convertirse en la tercera fuerza- contrastan con los resultados de opinión pública, en la que diversos sondeos los ubican incluso abajo del PCN.
Para el caso, la encuesta de LPG Datos de septiembre le da al PDC una intención de votos de 0.8% para presidente, 1.8% para diputados y 3.1% para alcaldes, abajo del FMLN, ARENA y el PCN.
La dirigencia pedecista cifra sus esperanzas en el caudal electoral de sus alcaldes, sobre todo Mena y Salgado.
Y estos se muestran seguros de lograr, como cosecha propia, más curules para los pedecistas.
“Le garantizamos, con los votos de oriente, el segundo diputado en el PARLACEN al PDC”, se atreve a vaticinar Salgado.
“Con el caudal de votos vamos a sacar al segundo diputado por Santa Ana”, señaló Mena.
Mientras, el candidato presidencial del partido, Rivas Zamora, acepta que su candidatura descansa sobre los hombros de los alcaldes Mena y Salgado, pero con la salvedad que “hay muchos más alcaldes dispuestos a luchar”.
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