PDF Menjívar se va aprobada

La alcaldesa de San Salvador, Violeta Menjívar, no pudo ganar en las urnas el derecho a seguir gobernando la capital, pero eso no significa que sus conciudadanos la estimen poco.

El 53% de los capitalinos aprueba el trabajo que hizo la funcionaria durante los últimos tres años, mientras que el 39% lo desaprueba.

La cifra muestra que Menjívar se retira de su oficina con una aprobación superior a la que logró a finales de julio de 2006, cuando cumplió tres meses de estar en el cargo.

En ese momento, el 46% de los ciudadanos la aprobaba; el 27% la desaprobaba; y el resto no tenía una opinión.

Las cosas se comenzaron a complicar para Menjívar al cierre de ese año, luego de una crisis en el sistema de recolección de la basura domiciliar.

El siguiente año no levantó la cabeza, y a finales de 2007 su trabajo resultó reprobado por la población.

El año 2008 resultó ser bueno para Menjívar, ya que mejoró su aprobación popular, y hasta dio muestras de poder retener la comuna.

A finales de ese año, sin embargo, su popularidad comenzó a caer, y, en este momento, ha caído un escalón más.

La caída, a pesar de su derrota electoral, no ha sido estrepitosa, y se mantiene arriba de la mitad. La funcionaria, sugiere la investigación, genera empatía, pero nunca logró mostrar que estaba cumpliendo sus promesas de campaña. En abril de 2007 solo el 19% decía que estaba cumpliendo, mientras que el 28% decía que no.

Ahora, el 20% dice que sí cumplió, pero la cantidad de personas que opina lo contrario ha subido a 36%, la más alta durante toda su gestión.

En el balance de logros y fracasos, Menjívar también sale perdiendo. El 71.8% de los entrevistados le adjudica al menos un fracaso, mientras que solo el 48.5% le adjudica un logro.

El tema dominante entre logros y fracasos es el de la basura. Una parte de los capitalinos le adjudica como fracaso la suciedad en las calles, pero otra parte le reconoce que haya mejorado la recolección de desperdicios en los domicilios.

El desorden del centro de la ciudad también fue y es una carga para su gestión.