Estamos haciendo una revisión del presupuesto para decir cuáles son los gastos prioritarios.”

“En el corto plazo habrá que implementar un programa de austeridad fiscal.”

Alexander Segovia, asesor económico de Funes

Finanzas en deterioro

La economía de El Salvador se desacelera, y con ello se reducen los ingresos tributarios del aparato estatal. Las expectativas para 2009 no son alentadoras, y se espera un decrecimiento.

Los indicadores macroeconómicos del país muestran una baja en el ritmo de crecimiento, la caída de las importaciones, las exportaciones y las remesas.

El Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE), un indicador que se aproxima al PIB, se ubicó en -1.7% en enero pasado y en -2.9% en febrero.

Aunque la proyección oficial es que la economía crecerá 0.5% en 2009, Alex Segovia dijo que esperan un decrecimiento del 2.2% para el cierre del año.

A febrero, los ingresos tributarios totales bajaron un 13.8%, con reducciones significativas en rubros como los impuestos a las importaciones.

Entidades como el Banco Mundial han llamado a hacer una revisión del presupuesto para adecuarlo a la nueva realidad económica del país.

Recortar el presupuesto vigente —de $3,627.8 millones y que es financiado en un 95% por la recaudación de impuestos, que se ha visto disminuida por la crisis financiera— es una de las medidas que está estudiando el equipo de gobierno del presidente electo, Mauricio Funes, para disminuir gastos y obligaciones del Estado para lo que resta del año.

La intención del mandatario entrante es definir las prioridades que tiene la próxima administración, que asume este 1.º de junio, tomando en cuenta que recibirá un Gobierno con un déficit de cerca de $500 millones según los datos que ha proporcionado el mismo equipo de Funes. Esta cifra, sin embargo, es menor al déficit de $685 millones que tuvo el país en 2008.

La desaceleración económica ha hecho que la recaudación fiscal baje un 13.8% a febrero, en relación con el año pasado.

Funes le ha girado instrucciones a su equipo de gobierno para que haga una “revisión del presupuesto” en vigencia, esto, al mismo tiempo que están definiendo las políticas públicas que se pretenden impulsar desde distintas áreas del Gobierno a partir de que el efemelenista asuma las riendas del país.

“Estamos haciendo una revisión del presupuesto para decir, ante esta restricción fiscal, cuáles son los gastos prioritarios que hay que hacer a partir del segundo semestre y ahí es que él ha dado instrucciones”, explicó el asesor económico de Funes, Alexander Segovia, en la entrevista matutina del Canal 21.

En el presupuesto aprobado por la Asamblea Legislativa se tenía planificado hacer una inversión pública de $710 millones a lo largo del año.

Aunque temen que tendrán problemas de ingresos, Segovia adelantó que Funes les ha solicitado a los miembros del equipo que “protejan el gasto social” y que contrario a reducir esta inversión busquen aumentarla aunque esto signifique que se tengan que hacer recortes en otras carteras.

“Hay un agujero fiscal de $500 millones, que en este momento no se sabe cómo se va a financiar para este año. Eso plantea restricciones de gasto y hay que definir prioridades”, justificó.

Segovia aseguró que en el corto plazo habrá que implementar un programa de austeridad fiscal. La actual administración arreció, desde enero pasado, su política de austeridad, ante la baja en la recaudación.

Promesas

A pesar de que se priorizarán los gastos para la ejecución del presupuesto general de la nación en el segundo semestre, según Segovia, esto no significa que Funes dejará de cumplir con las promesas que hizo en el marco de la campaña electoral, como eliminar el Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) a los productos farmacéuticos y dotar a los hospitales de medicamentos, además de otras.

No obstante, aclaró que la posibilidad de cumplir esas promesas ha cambiado porque ahora las están analizando y se está viendo su viabilidad a partir de la realidad más restrictiva del país, pero no se ha renunciado, al contrario. “Hoy más que nunca hay que hacer las políticas para proteger a los pobres y para proteger a ciertas clases medias”, aseguró el economista.

Después de que fue electo, Funes adelantó que no sacrificaría el gasto social por atender la crisis financiera; sin embargo, en ese momento aún no sabía en qué condiciones recibiría las arcas del Estado.