El decreto 1039

El 21 de abril de 2006, a pocos días del cambio de legislatura, los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron la Ley de la Carrera Administrativa.

La normativa, que en el fondo busca proteger a los empleados de las alcaldías ante los cambios de gobierno en las comunas, fue reformada en abril y mayo de 2008.

La Ley de la Carrera Administrativa Municipal establece en su artículo 59 que los funcionarios o empleados de carrera gozarán de estabilidad en el cargo.

En consecuencia, establece el artículo, no podrán ser destituidos, suspendidos, permutados, trasladados o rebajados de categoría salvo en los casos que establezca la ley.

El artículo 43 dice que los casos en que a funcionarios de carrera se les notifique la supresión de su plaza, estos serán incorporados a puestos similares o de más jerarquía.

Funcionarios de confianza de las administraciones de la ex alcaldesa de San Salvador Violeta Menjívar y del ex alcalde de Santa Ana Orlando Mena gozan de un blindaje otorgado por la Ley de la Carrera Administrativa Municipal.

En San Salvador hay críticas porque el equipo de gerentes de la administración de Menjívar puede seguir en el cargo.

El nuevo concejo también ha prometido estabilidad, pero ha pedido lealtad de los gerentes con la institucionalidad.

En Santa Ana, el nuevo alcalde, Francisco Polanco, acusa a Mena de dejar una estructura totalmente a su disposición y anunció una evaluación.

Los ex alcaldes dejaron seguros a sus gerentes mediante esa ley, aprobada en abril de 2006 y reformada en 2008. Aunque la normativa establece claras excepciones, en su artículo este planteamiento es ambiguo.

Reza el artículo que los funcionarios de elección popular y las personas contratadas temporal o eventualmente para funciones técnicas u operativas “en base al alto grado de confianza” que en ellos está depositada, “no están comprendidas en la carrera administrativa municipal de los funcionarios y empleados”.

Según Manuel Arrieta, asesor técnico de la alcaldía, la ley podría ser reformada para incluir el concepto de nombramiento de personal de confianza a petición de la Asamblea Legislativa.

“Por el momento no estamos interesados en promover esa iniciativa, pero tampoco descartamos hacerlo en su momento”, comentó Arrieta.

Con unas reformas que se le hizo a la ley en el año 2005, el concepto de cargos de confianza quedó eliminado.

Jefaturas a evaluación

Una vez hecho el anuncio por el ex alcalde Mena de dejar protegido a personal de su confianza en puestos claves, como gerencias y jefaturas de la alcaldía municipal, Polanco ha salido al paso y ha dejado claro que deberán pasar una evaluación si quieren seguir en el cargo.

“La gestión pasada está cuestionada tremendamente como responsable de la crisis en que está la alcaldía. Si él (Mena) tiene gente de confianza, pues esa gente de confianza fue la que condujo a esta crisis, y así no pueden ser de confianza para nosotros”, puntualizó.

“Se supone que si la gestión anterior está cuestionada por actos de corrupción y esa es su gente de confianza, ahí la ley va a determinar qué es lo que vamos a hacer con estas personas, no es garantía mantenerlas en cada uno de los puestos porque la ley no es blindaje”, añadió el edil.

No obstante, Polanco sostuvo que no contar con su gente de confianza en los puestos claves no significará, de momento, la no ejecución de sus planes a corto plazo, como son el inicio de la solución a los problemas de la basura en la ciudad, las calles en mal estado y la crisis económica de la municipalidad.