La gobernabilidad pactada del PDC Confían en ser tercera fuerza en 2009

“Pasaríamos de una gobernabilidad realmente pagada a gobernabilidad realmente pactada.”

Rodolfo Parker, secretario general del PDC

“Ahora la camiseta es verde. He usado otras camisetas por derrocamiento, no porque se me antojó.”

Wilfredo Salgado, alcalde de San Miguel

“Mi candidatura está cargada en los hombros de todos, no únicamente de Wil Salgado y Mena.”

Carlos Rivas Zamora, candidato presidencial del PDC

“Me cambié de partido porque el FMLN era impositivo y no se preocupaba por mi trabajo.”

Orlando Mena, alcalde de Santa Ana

Con la aspiración bajo la manga de lograr al menos 14 diputados para la Asamblea en 2009, el PDC —que no pierde tampoco la esperanza de recuperar la presidencia que un día condujo, pese a la poca ventaja que le dan las encuestas en estos días— ofrece una nueva forma de negociar pactos al interior de la Asamblea, y aunque se cuida de señalar con el dedo a algún partido en específico, afirma que ofrece no un sistema de compra de voluntades, sino pactos reales de gobernabilidad
Mayrene Zamora
politica@laprensa.com.sv
El fichaje de varios políticos provenientes de otros partidos no es antojadizo para la democracia cristiana. Con esto, el instituto político tiene una meta clara: quitarle al Partido de Conciliación Nacional (PCN) la tercera fuerza política para las elecciones de 2009.

Así lo plantearon cuatro representantes del PDC reunidos en el Foro Político de LA PRENSA GRÁFICA.

Pero este partido, que perdió las presidenciales de 1989 contra ARENA, hoy le apuesta a sus rostros foráneos -Carlos Rivas Zamora, candidato presidencial; Wil Salgado, alcalde de San Miguel; Orlando Mena, edil de Santa Ana; y al nuevo fichaje del alcalde Rigoberto Saravia, para San Vicente- para agenciarse una votación que le garantice, si no la presidencia, al menos 14 curules en la Asamblea y acercarse a la conocida “aplanadora verde” con que fue bautizada años atrás la fracción legislativa del PCN.

Pero Rodolfo Parker, su secretario general, hace una salvedad: lo que ellos ofrecen no es una Asamblea donde los diputados respondan al mejor postor, más bien lo contrario. “Buscamos ofrecer una Asamblea que se caracterice más por la negociación que por compra de voluntades. Estaríamos pasando de una gobernabilidad pagada a una gobernabilidad pactada con mucha incidencia de orden social”, afirmó el máximo líder del partido.

Para eso, Rivas Zamora ha participado “por incidencia ganada, no impuesta” a participar en la selección de diputados. Unos diputados que, según Parker, tendrán la lógica de garantizar la estabilidad y gobernabilidad del país independientemente de que el gobierno sea de ARENA o del FMLN. “La lógica del PDC sería la misma independientemente de qué partido esté en el poder, pero por supuesto no sería la misma si tuviese más votos y más representatividad”, afirmó.

Y entre las primeras tareas legislativas que el candidato presidencial visualiza está la renegociación de la deuda y de préstamos porque el próximo gobierno “enfrentará un período de crisis y de crisis financiera profunda”, afirma Rivas Zamora.

Por su parte, el edil santaneco, agrega que para hablar de gobernabilidad también se tienen que tomar en cuenta no solo las relaciones partidarias, sino las internacionales, que tienen que cuidar “que no haya influencia demasiada a la vista de parte de otros países”, dice sin detallar si al hablar de relaciones internacionales hace énfasis en Estados Unidos o si cuando señala influencia se refiere a Venezuela. “De acuerdo a cómo avance la campaña se va ir ver cuáles son los países que más influyen aquí en el proceso y el que gane va a quedar comprometido con lo que diga ese país”, advierte.

Los cambios de camisa

De lo que se cuidan también los pedecistas es de verse como políticos que saltan de un partido a otro en busca de una casa que les garantice un gane electoral.

Parker prefiere hablar de inclusión y apertura. “El PDC se caracteriza por ser un partido incluyente, tolerante, que independiente de que la persona sea de centro-izquierda, centro-derecha o de centro, su ingreso no está restringido.”

Rivas Zamora, quien ha corrido con la bandera del FMLN y de CD antes, advierte que no hay que ver a alguien que se cambia de partido como “un oportunista”. “No quiero que la gente piense que usamos chalecos diferentes buscando un chaleco a nuestra medida, solo buscamos servir de acuerdo con lo que sabemos”, dijo al enfatizar que la Constitución no da más opción que estar afiliado a un partido político para optar a un cargo público de estos.

Por su parte, Salgado -quien corrió por el PDC, después por ARENA y ahora de nuevo por el PDC- dice que su cambio de camiseta “ha sido por el derrocamiento no porque a mí se me ha antojado. Por ahorita la camiseta es verde y la seguiré usando mientras no nos derroten”, dijo.

En el mismo sentido, Mena dice que su cambio responde a la “exclusión” de la que fue objeto en el FMLN ante la negativa de favorecer con licitaciones a dirigentes de este partido.

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