Perfil

Nombre:  Geoff Thale

Cargo:  Fue ministro del Director de Estudios de la Oficina de Washington para Latinoamérica

Formación:  Máster en Relaciones Internacionales.

Geoff Thale considera que si maneja sus piezas con habilidad, Funes podría ganar mucho de la tensión entre EUA y Venezuela.

¿Qué significado tiene que llegue al país tan rápido el subsecretario Shannon?

Es verdaderamente sorprendente. Creo que no puedo recordar otro caso en el que el Departamento de Estado envíe a un funcionario de alto nivel tan rápido a felicitar a un presidente electo. Acá hay dos cosas. La administración está, por primera vez, demostrando movimientos diplomáticos de alto nivel con la región. El encuentro entre Obama y Lula fue la primera señal seria del interés en Latinoamérica. Pero enviar al subsecretario Shannon es una señal de superar la visión que dividía a Latinoamérica entre izquierdistas y derechistas, entre antilibre comercio o pro libre comercio.

El Gobierno de Venezuela saludó en un comunicado la elección de Funes. ¿Podría El Salvador volver a ser una pieza en el tablero de ajedrez entre dos polos?

Ciertamente no me cabe duda que (Funes) tendrá mejores relaciones con Venezuela, pero no creo que de alguna manera vaya a intentar reemplazar la relación con Venezuela por la de Estados Unidos. Funes ha sido claro en que no le interesa unirse a la revolución bolivariana, pero creo que tendrá un tono más moderado del que tuvo el presidente Saca.

¿Cree que podría Funes estar bien con ambos gobiernos?

El FMLN tiene cerca otras experiencias. Daniel Ortega ha cultivado una relación muy cercana con Venezuela y, a nivel retórico, ha mantenido una confrontación con EUA y, a pesar de la suspensión parcial de los fondos de la Cuenta del Milenio, sigue recibiendo cooperación de EUA. Si vemos a Honduras, el presidente Zelaya ha logrado mantener relaciones con Venezuela y recibir al mismo tiempo cooperación de EUA. Ha habido algunas tensiones en el proceso, pero ciertamente ha logrado mantener relaciones funcionales con los dos gobiernos, sin convertirlo en una Guerra Fría.