La llegada de Gilberto Carvalho, jefe de gabinete del presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, permitió la distensión entre Mauricio Funes y el FMLN, según una fuente allegada a la cúpula efemelenista.

Cuando Carvalho se encontró con Funes, en el hotel que sirve de comando de operaciones del presidente electo, relata la fuente, le tocó el hombro y le dijo, palabras más, palabras menos, “o negocias con el partido o estás acabado”.

Fue a partir de este consejo que comenzó la apertura de Funes para permitir que el FMLN designara ministros en su gabinete. De hecho, el presidente necesitará que la bancada efemelenista logre aprobar los primeros cambios en el presupuesto de este año.

La flexibilidad del mandatario electo ha llegado al punto de aceptar viajar a la República Bolivariana de Venezuela para reunirse con el presidente Hugo Chávez.

Funes había dicho, hace varias semanas, que el interesado en esa reunión era Chávez, no él. Ahora, sin embargo, es él el que viaja a Caracas y acompañado de la plana mayor de la Comisión Política del FMLN.

Pero también el Frente se ha suavizado. Ha dejado en manos de Funes el área económica (para generar confianza entre los empresarios y el gran capital). El presidente electo dice que la economía es la prioridad.