La necesidad de recursos que tendrá el Estado de aquí a 2011 hace necesario que también se haga uso del crédito de $400 millones entregados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a los sectores productivos, pero entre las propuestas presentadas ayer en el pleno no se incluía esta.

Según una fuente cercana al proceso de negociación, la banca ha considerado que tras la reducción del encaje y ya que no ha habido fuga de capitales, el sistema financiero cuenta con suficiente liquidez, y en ese sentido se han comprometido “a repagar” los $187 millones que se han usado y que como ya “no necesitan” esos fondos, apoyarán su reorientación para necesidades presupuestarias.

Agrega la fuente que sumado a eso, el Banco Mundial estaría dispuesto a aportar otros $250 millones, por lo que juntado todas estas medidas se cubren los déficit fiscales no solo de 2009, sino de 2010 y 2011.

Lo que sí queda descartado es el uso del fondo precautorio firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que esos se deben mantener como seguro para los bancos ante el riesgo de una futura fuga de capitales y porque las condiciones que se tendrían, tras la nueva realidad fiscal del país, son más complicadas.