“Hemos estado negociando algo delicado y por fin lo logramos”, afirmaba la noche de este martes una fuente del equipo de Mauricio Funes. Y los resultados de esa negociación, una maniobra financiera para darle estabilidad a las finanzas del Estado y evitar que se declaren en quiebra, llegó ayer a la Asamblea: son la autorización para emitir $1,803 millones en bonos y reorientar el crédito de $950 millones del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

De acuerdo con el presidente Antonio Saca, esta maniobra permitirá dejar pagados los compromisos pendientes “y que comience el Gobierno con plata en sus arcas”. “El partido ARENA se ha portado a la altura, ha dicho que está en la mejor disposición para que El Salvador pueda enfrentar la crisis”, reiteró.

Sin embargo, ayer, tras una reunión de dirigentes de las bancadas legislativas del FMLN y de ARENA, se decidió pasar las peticiones a análisis de la comisión de hacienda, a la que se espera asista este día el gran ausente: William Hándal, titular del Ministerio de Hacienda.

“El plazo fatal es la próxima plenaria, si no se hace en esa fecha, pues en junio el Estado no tendría dinero para pagar”, dijo una de las fuentes que estuvo en el proceso y que reconoce que hasta el momento el compromiso de los partidos es solo de palabra. Es más, la fuente agrega que la emisión de bonos y reorientación de créditos es urgente porque este Gobierno debe cancelar $300 millones antes de finalizar mayo, que incluyen pagos a proveedores, salarios y la reposición de fondos utilizados de los adelantos de los créditos del BM y BID. “Porque si no hay plata para reponer esos fondos, aunque la Asamblea autorice reorientar los créditos, no habrá dinero en las arcas”, afirma.

Según miembros del equipo de Funes, el Estado ha usado de los $400 millones de adelanto dado por los organismos $360 millones, y de esos se han repuesto solo $160 millones.

“Caerá en quiebra si no hace estas maniobras”, agrega otra fuente cercana al proceso.

Es la primera vez que se solicitan, después de casi cuatro años, los 56 votos para que se autorice la emisión de deuda a largo plazo. De los $1,803 millones en bonos, $653 millones están destinados, $350 millones son para sustituir el fideicomiso de Educación, Paz Social y Seguridad (FOSEDU) y los $800 millones restantes para reconvertir la deuda de LETES que presiona las finanzas.