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Equipo Político
politica@laprensa.com.sv

Uno de los retos más grandes a vencer por el próximo gobierno será el financiamiento de sus programas. La crisis económica a escala mundial como elemento externo y la polarización política en la realidad nacional, son factores evaluados por el candidato de ARENA, Rodrigo Ávila, quien asistió al Foro Político de LA PRENSA GRÁFICA en compañía del coordinador de su plan de gobierno, René León, y su jefe de campaña, César Funes.

Por primera vez, dibujaron un esbozo de lo que será la oferta de ARENA a través del plan denominado “País más justo”.

Una evaluación de la campaña electoral adelantada que, según las encuestas, les enfrenta con desventaja al candidato del FMLN; la construcción de un acuerdo para la vicepresidencia y el cambio y reingeniería de ARENA para presentarse como opción de alternancia después de cuatro períodos consecutivos en el Ejecutivo, centraron la discusión con los tres invitados, quienes ya trabajan en la construcción del plan de gobierno que esperan terminar en septiembre, y en los mecanismos que permitirán financiarlo, si llegasen al gobierno en 2009.

“Yo puedo decirlo con toda propiedad: no me parezco ni soy como el presidente Saca, ni como el presidente Calderón Sol, ni como el presidente Cristiani, ni Flores. Soy una persona totalmente distinta, comparto con ellos una visión de país de libertad y democracia, pero creo que el próximo gobierno, el mío, tiene como reto romper paradigmas”, dijo Ávila al desmarcarse desde el principio de sus intervenciones de las políticas y decisiones de los presidentes areneros quienes, a su juicio, respondieron a distintas coyunturas.

“Ahora no es la estabilidad macroeconómica el aspecto importante, no es la inserción de El Salvador al mundo a través de TLC, no es la apertura de activos. El cambio fundamental que ARENA está dando es poner el bienestar y la economía familiar por encima de lo que en otros períodos han sido los énfasis”, secundó en este tema León al explicar que se necesita poner atención en las finanzas del Estado para mantener los programas que ya están funcionando y los que ofrece el ahora candidato, principalmente para la atención de sectores más vulnerables.

“El mayor riesgo que el país corre es que el partido que gane las elecciones se muera de éxito. Ganar las elecciones de marzo de 2009 y en junio solo tener recursos para pagar la planilla de gobierno y la deuda”, indicó León al poner sobre la mesa la principal apuesta para liberar fondos que se puedan invertir en programas sociales: la reestructuración de la deuda.

Explicó que la única forma de obtener los recursos para financiar los programas del próximo gobierno es tomar una serie de medidas económicas entre las que ya evalúan la reestructuración de la deuda para liberar recursos (entre $70 y $90 millones anuales), un diálogo fiscal, racionalización y focalización de subsidios y garantizar el uso racional de los recursos del Estado, agregando a esto los esfuerzos por mejorar la recaudación fiscal y la reasignación del presupuesto a las nuevas prioridades.

“Voy a hablar sin tapujos, es mi sentir y sujeto a los análisis correspondientes, pero yo creo que se puede realizar un pacto y una amnistía fiscal”, dijo Ávila, al sumar a su propuesta -sin referirse a un nuevo paquete de reformas tributarias- tomar medidas para aumentar la drasticidad en la elusión y evasión fiscal.

“El refinanciamiento adecuado de la deuda nos puede permitir, a lo largo de 18 años, ahorrarnos $70 millones anuales”, agregó el candidato al confirmar la intención de buscar, a través de una negociación política con la oposición y la búsqueda de oportunidades en los organismos internacionales, este mecanismo para financiar sus programas.

El jefe de campaña, César Funes, se refirió al mismo tema agregando la necesidad de incrementar también la dinámica de producción y generación de empleos “con los mecanismos que el plan de gobierno está haciendo para financiar las propuesta se va a generar una dinámica económica que va generar más impuestos. “Este gobierno lo ha logrado con la apuesta a políticas sectoriales”. manifestó Funes.

Ávila habló también de hacer más rentable al Estado a través de instituciones con capacidad, incluso, de competir con la empresa privada, y mencionó para el caso los puertos como La Unión y Acajutla, CEL y el Aeropuerto Internacional de El Salvador.