Alexandra Bonilla/Karla Ramos

Desde hace algunas semanas el candidato presidencial del FMLN, Mauricio Funes, está midiendo fuerzas frente a su  partido  para  definir  su posible gabinete sin una presencia significativa de militantes partidarios.  Este pulso marca la última etapa de una campaña en la que, según fuentes cercanas al candidato, el FMLN lo ha dejado solo en  el trabajo territorial.
Fuentes del Movimiento de los  Amigos de Mauricio Funes (AMF) sostienen que no hay “impasse” en el tema y que el partido reconoce que el candidato es quien debe seleccionar su gabinete; sin embargo, el compañero de fórmula, Salvador Sánchez Cerén,  fue claro en afirmar, este jueves, que el FMLN ha  decidido que la selección de un gabinete  no puede quedar solo en manos de Funes.  Funes tiene la vía libre para elegir su equipo de trabajo, dice Sánchez Cerén, pero  aclara que la selección de gabinete “es otro problema”. “Esa es una decisión de Mauricio en conjunto con el comando de  campaña”,  agrega al mismo tiempo que matiza que del equipo de Funes “pueden o no pueden” salir candidatos a gabinete.
Funes, por su parte, ha centrado en el  equipo de trabajo una de sus opciones para echar mano y conformar su gabinete. “Por supuesto que dentro de este equipo ahí saldrán funcionarios de gobierno”, y ha lanzado algunos nombres posibles como Héctor Dada Hirezi, Héctor Silva y la ex rectora de la Universidad de El Salvador, María Isabel Rodríguez. Es más,  un día después de las declaraciones de su compañero, Funes responde: “El presidente seré yo, y por lo tanto yo seré quien nombraré mi gabinete, yo seré quien construiré las políticas públicas junto a mi gabinete”, enfatizó.
Mauricio pelea  así un margen de maniobra más amplio para nombrar a gente ajena del partido para puestos claves —sobre todo en la parte económica—  y además lucha porque se le permita revelar algunos nombres de este equipo antes del 15 de marzo para dar mayor credibilidad a un posible gobierno.
A Funes le apoyan en esto Alex Segovia, su asesor económico, Jaime Barba y Carlos Cáceres, entre otros. Del lado del FMLN, además de Sánchez Cerén, José Luis Merino y Medardo González son las personas  que  defienden los intereses y cuotas del partido.
“No creo que el Frente acepte ser invisibilizado”, explica una fuente cercana al proceso. Esta fuente agrega que si el FMLN  fuera “pragmático”, debería entender que  debe quedarse atrás en este proceso. Le secunda uno de los miembros del partido: “El gabinete debe ser  diverso  y amplio y eso significa que no sea de militantes del partido, ni política ni orgánicamente”. Esta fuente dice que sin esa libertad será complicado avanzar en la credibilidad que se requiere. Óscar Ortiz, alcalde del FMLN, por su parte,  no ve tanta complicación, aunque defiende la idea de que  “buena parte del gabinete” debe  ser de gente que “no ha militado en el partido”,  e incluso afirma que eso será “una parte sustantiva”.

Los dos frentes
En este estira y encoge, varias fuertes confirman que el grupo del candidato ya  elaboró una lista de al menos 15 nombres que, en un primer intercambio, le presentaron al FMLN. El Frente también ya tiene sus contrapropuestas. Y en ambos lados de la negociación ya incluso salieron nombres vetados.
Roberto Lorenzana, gerente de campaña del FMLN, confirma que Funes tiene una “base de datos” con los nombres de personas tanto de las filas del FMLN como de