La campaña presidencial, de diputados y alcaldes, que se da junta pocas veces, amenaza con acaparar la energía del país, por el accionar de los partidos, por la enorme cobertura de los medios y por la naturalfascinación que ejerce sobre la población.
Es evidente la importancia de la elección de 2009, pero debemos ser lo suficientementesensatos para que ese proceso no se trague toda la energía del país, que no lo p a r a l i ce.
La nación debe tener la confianza de que hemos avanzado lo suficiente en el proceso democrático y de desarrollo. Aunque es natural que haya temores, seguiremos bien, el país ha superado suficientes pruebas difíciles que demuestran el temple, la determinación y la sabiduría de los salvadoreños. La historia termina prevaleciendo.
Debemos asegurarnos de que el gobierno siga funcionando, que los inversionistas continúen sus nuevos proyectos con confianza, que las empresas sigan creciendo con impulso y superando los problemas del giro del negocio, sin dejarse abrumar por la campaña.
Debemos tratar de que una molesta campaña tan adelantada, en un sistema que tieneya demasiadas elecciones seguidas, en vez de paralizarnos nos motive para pensar más allá de 2009, para ser más intensos, más ingeniosos, más determinados, tener más deseos de superar las situaciones difíciles y aprovechar las oportunidades que se presenten.
Se dice que los gobiernos no funcionan el último año, que la agenda electoral y las ansiedades de los que se van y las de los que quieren ser reelegidos se imponen sobre lo relevante. Esto aplica al Ejecutivo, al Legislativo y a los gobiernos municipales, se dice que ignoran lo importante y trabajan únicamente buscando réditos electorales.
La situación debe ser diferente ahora. La elección presidencial y en gran parte la de diputados será definida por esos aproximadamente 500 mil votos que no son voto duro de ARENA ni del Frente, y ellos quieren veralgo diferente.
Los funcionarios que sean más politiqueros se verán castigados en las urnas; y quienes mejor trabajen resolviendo los problemas que importan a la población se verán favorecidos.
Hay temas de nación que deben ventilarse y tratar de que se adopten, apartándolos del trabajo electoral, son los temas que no nos permiten despegar con el vigor que ambicionamos.
El más importante es avanzar a establecer la institucionalidad y el estado de derecho, probablemente la acción que más impacto tendría sobre nuestro futuro.
El combate a la violencia es tema de nación que debe separarse de la elección. Solamente puede solucionarse con acciones conjuntas del gobierno con municipalidades, comunidades, locales, mejor coordinación entre fiscalía y órgano judicial, un mejor desempeño de los jueces. Eso solo se logra con acuerdos nacionales.
No le sirve a la ciudadanía que el gobierno se eche solo el saco a cuestas y aunque haya indudable mejoría, no es suficiente. Además al hacerlo, quienes no quieren al gobierno no lo creen y desprestigian al país.
No le sirve a la ciudadanía que la oposición critique la violencia delincuencial culpando alejecutivo para ganancia electoral. Si no se suman al esfuerzo por corregirla, pierden simpatía electoral entre los 500 mil.
Todos sabemos que la educación es la fuente de la riqueza y el progreso de los países. Tenemos un buen Plan de Nación, el 2021, diseñado con amplísima representación de la sociedad. Hasta ahora, el MINED hace la mejor parte, con alguna ayuda de actores externos. Pero a un año y medio del cambio degobierno, no hemos sido exitosos en que la sociedad conozca el plan y lo adopte. Se han dado acercamientos y oportunidades para que el Frente lo adopte, pero al final no han prosperado.
Se corre el peligro de que el 2021 muera con este gobierno, como otros planes, y eso sería un crimen de lesa patria. Con pocos recursos y las muchas limitaciones del país, el turismo ha comenzado a ser una actividad económica de alguna significación y buen futuro, excelente esfuerzo del ministro Rochi y los muchos privados que trabajan en esa industria.
Bajar la violencia, educar a todos para ser amables con el turista y una campaña nacional contra la basura en las calles servirían en este empeño. De nuevo, debe ser un tema nacional, no de partidos, sino de todos.
Unas palabras de cierre: Al final del año preguntaron a muchos sobre el personaje del año. La mayoría mencionó a políticos. Cristina López y su Oro panamericano, Jorge Jiménez y su Oro mundial, merecen serlo.
Pongámosle optimismo, intensidad y visión a 2008. Evitemos la mediocridad, el pesimismo y que nos trague la campaña.
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