El coordinador del programa de gobierno plantea que el financiamiento del plan de Mauricio Funes se alimentará del incremento a la recaudación tributaria y que generará niveles de ahorro del Estado para aumentar la inversión pública y dinamizar, con ello, la economía.Declaraciones de Gersón Martínez
[audio:http://especiales.laprensagrafica.com/2008/sendaelectoral/wp-content/uploads/2008/12/20080820-nac-gerson-martinez.mp3]Lo que el FMLN está planteando aquí es una economía social, fundada en la competencia leal en el mercado.”
“Si se cumple la ley y se eleva la recaudación respecto al PIB, el Estado va a poder disponer de los recursos.”
“Hay que renegociar, reprogramar la deuda en el tiempo, pero sobre la base de un gran acuerdo para asegurar la inversión.
El coordinador del programa de gobierno plantea que el financiamiento del plan de Mauricio Funes se alimentará del incremento a la recaudación tributaria y que generará niveles de ahorro del Estado para aumentar la inversión pública y dinamizar, con ello, la economía.
Perfil
Trayectoria:
diputado del FMLNCargo actual:
secretario de la junta directiva de la Asamblea Legislativa.Atribuciones:
estuvo encargado de coordinar la estructuración del programa de gobierno del candidato a presidencial del FMLN.
En los últimos años, Gerson Martínez ha sido la voz autorizada en el FMLN para hablar sobre presupuesto nacional y finanzas del Estado. También coordinó la elaboración del programa de gobierno de Mauricio Funes. Martínez mezcla términos fiscales con otros de su misma autoría para explicar la apuesta efemelenista y rechazar cualquier atisbo de sospechas respecto a intenciones estatizantes que sectores empresariales y de derecha le achacan al FMLN.
¿De qué forma espera el FMLN financiar su propuesta de programa de gobierno?
Pensamos que el gran acuerdo nacional debe comenzar por un acuerdo alrededor de las inversiones que el país necesita. El país necesita aumentar los flujos de inversión para elevar el desarrollo social, pero también elevar los flujos de inversión para apalancar el crecimiento económico. Hay que renegociar, reprogramar la deuda en el tiempo, pero sobre la base de un gran acuerdo para asegurar los flujos de inversión que el país necesita. Y aquí el secreto principal es el cumplimiento de la ley, que nadie esté al margen.
¿Con el simple hecho de que se cumpla la ley , cuánto puede subir la recaudación?
Según el ex embajador de Estados Unidos Douglas Barclay, las estimaciones de evasión que habían hecho ellos, decían que en IVA el 38% del impuesto que paga la gente cuando compra no llegaba a Hacienda. Como hay que ser muy honrado en esto y el Gobierno dice que ha ganado dos puntos de eficiencia, quiere decir que ya no es el 38.8% la apropiación indebida del IVA, sino el 36.6% y eso ronda los $900 millones.
Si aquí se cumpliera la ley y se redujera en un 50% esa actitud permisiva, el país podría recuperar unos $400 millones, pero también se necesita de cultura de respeto del Estado de Derecho y del principio de legalidad. Segunda gran medida: no hay reforma tributaria que funcione si no se hace una reforma a la administración tributaria.
¿Eso incluye eliminar exenciones que el Estado no percibe por ciertas políticas?
Implica cerrar los portones de evasión, pero también cerrar los grandes pórticos de elusión, que son privilegios gozando del privilegio que les da la ley.
¿Cómo piensan llegar a cumplir estas medidas sin que esto genere roces?
Falta otra medida. Hay que elevar la cultura de la responsabilidad tributaria pero también la cultura de la responsabilidad fiscal, y cuando hablamos de esta última hablamos de la cultura del gobierno, de quien administra los fondos. Si con algo hay que comenzar es abatiendo a los corruptos porque eso le va a dar confianza a la ciudadanía, a los contribuyentes y al empresariado. Hay que establecer un plan de emergencia fiscal frente a la crisis nacional y los efectos de la crisis internacional y uno de los componentes de eso es reprogramar, reestructurar la deuda; buscar un refinanciamiento de la deuda para que esta se pueda redistribuir en el tiempo y el país pueda tener el oxígeno suficiente para hacer las inversiones que necesita la agenda del desarrollo.
Ha hablado de cuatro grandes ejes y un plan de emergencia, ¿este plan tiene plazos?
Es algo que hay que concertarlo porque cualquier reforma no la hace solo el Ejecutivo, sino que también el Legislativo y tienen que hacerse contando con grados de consentimiento público, solo de esa manera pueden ser exitosas las reformas fiscales.
¿Esto le daría suficiente solvencia financiera para implementar el programa?
Hasta ahora aquí hay una cultura del inmediatismo, los gobiernos no ven más allá de sus propias narices, los países que han salido al estadío del desarrollo lo han hecho no solo con reformas integrales sino con un planteamiento financiero de mediano horizonte. Por ejemplo, las estrategias energéticas para el desarrollo son de corto, mediano y largo plazo, que comienzan hoy pero que van hacia el mediano plazo. Son estrategias de 15, 20 o 25 años.
¿Qué es lo que puede concretar un gobierno de Mauricio, porque si lo vemos en esos términos casi todo lo que necesita el país no se va a lograr en 5 años?
Por supuesto, porque a la base de todo, para que el Estado pueda lograr el principio de la suficiencia financiera, hay una premisa fundamental: hay que acelerar y diversificar el crecimiento económico. Hay que hacer una apuesta al crecimiento de la riqueza país, de la riqueza de las empresas y de la familia. Si la economía crece y la ley se cumple, se puede avanzar hacia el principio de suficiencia en la administración financiera.
¿Cree que estos mensajes de reforma tributaria, combate a evasión y elusión podrán incentivar la inversión?
Si hay cumplimiento de la ley, hay certeza jurídica, hay predictibilidad, si se cumple la ley y se logra elevar la recaudación tributaria respecto al PIB, entonces el Estado va a poder disponer de los recursos para apoyar el desarrollo humano, elevar el nivel de vida de la gente y va a poder contar con los medios para invertir y apalancar la economía. De todas las ideas que planteó Mauricio, la que más me parece es la apuesta de que la sociedad salvadoreña debe convertir a El Salvador en la economía más dinámica de Centroamérica. Si en Asia se impulsaron los tigres asiáticos, aquí necesitamos impulsar a los jaguares americanos.
Pero el fenómeno de los tigres asiáticos se origina con el libre mercado.
Pero no con el neoliberalismo. Los tigres asiáticos pudieron lograr estas metas de desarrollo social y crecimiento económico porque no cumplieron las recetas dogmáticas del neoliberalismo y precisamente por eso, lo que el FMLN está planteando aquí es una economía social, fundada en la competencia leal en el mercado.
¿El FMLN va a implementar un modelo donde el Estado tenga más participación, protagonismo?
Pensamos, basándose en los supuestos constitucionales, que debe ser un Estado promotor del desarrollo, no debe ser ni un estado gordo ni uno flaco, ni grande ni chiquito, sino un mejor Estado, altamente efectivo, capaz de producir los impactos que el país necesita. Se necesita que el Estado le haga una apuesta no solo al gasto público, que es el gasto de consumo para que funcione la burocracia. La apuesta estratégica es a elevar la inversión. La diferencia entre gasto e inversión es que la inversión tiene un impacto intergeneracional, eso es lo que tenemos que privilegiar.
¿Generar todo un proceso de confianza para las inversiones privadas es cuestión de corto plazo?
Mauricio comenzó planteando romper con las políticas sesgadas de partidos, de grupos o gobierno y pasar de políticas de gobierno a políticas de Estado-nación.
Es un punto de partida, entonces.
Es la apertura de una nueva etapa.
Si es la apertura de una nueva etapa y las inversiones serán su dínamo, ¿con qué financiamiento va a contar el país en estos cinco años?
Lo que está postulando Mauricio son dos cosas: fortalecimiento de la inversión pública en apoyo a la competitividad y mayor inversión pública para satisfacer las necesidades sociales, y de esta manera incentivar a la mayor inversión privada doméstica nacional y la atracción de inversión extranjera. ¿Qué debe hacer el Estado? En primer lugar, hay que elevar las cotas de ahorro.
¿Se va a tener capacidad de ahorrar con sectores demandando apoyo, incentivos, subsidios?
Para curar una enfermedad hay una terapia y como nos dejan unas finanzas públicas enfermas, la terapia es justamente disciplinar al Estado, lograr un Estado socialmente responsable, responsable con el país, e ir generando niveles graduales de ahorro público porque con esos ahorros hay que hacer las inversiones. Pero hay un segundo carril: se puede succionar ahorro externo para financiar inversiones externas a través del endeudamiento público para el desarrollo.
El programa plantea una política monetaria, ¿implica bimonetarismo, la vuelta del colón?
En las condiciones que vive el país, que efectivamente no tenemos en sentido estricto un banco central porque este ha sido reducido a una maquiladora de datos, lo que queda es buscar qué instrumentos o espacios de política monetaria podrían quedar en ese marco, y el fortalecimiento del sistema financiero público y privado.
¿Política monetaria sin moneda?
Financiera. Por eso, con la mayor honestidad hemos planteado una política monetaria y de fortalecimiento del sistema financiero.
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