Lula no canceló el resto de actividades incluidas en su gira centroamericana, que lo llevará además a Guatemala y a Costa Rica.

Escrito por DPA

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, canceló hoy su participación en el almuerzo de conmemoración de la investidura del nuevo presidente de El Salvador, Mauricio Funes, a raíz de la desaparición de un avión de Air France que realizaba un vuelo entre Río de Janeiro y París.

“No hay ambiente”, confesó el mandatario a reporteros brasileños que lo acompañan en su gira por tres países centroamericanos.

Lula reveló que sostuvo un emotivo diálogo sobre el accidente con su par francés, Nicolas Sarkozy: “Fue un intercambio de manifestaciones de pesar, ya que no sabemos precisamente qué pasó”.

“Yo no sabía qué decirle a Sarkozy. En una hora como ésta, hay que expresar solidaridad y rogar a Dios que no ocurra otro (accidente aéreo)”, agregó el presidente brasileño.

Lula no canceló el resto de actividades incluidas en su gira centroamericana, que lo llevará además a Guatemala y a Costa Rica, pero pidió al vicepresidente de la República, José Alencar, que se desplazara de Brasilia a Río de Janeiro para expresar el apoyo del gobierno a los familiares de los brasileños que estaban a bordo del vuelo AF447.
Según el mandatario, los militares brasileños realizan su máximo esfuerzo para ubicar al Airbus A330-200, que hizo su último contacto de voz con los controladores de vuelo a las 22:33 hora local (01:33 GMT) de este domingo, a más de 500 kilómetros de la ciudad nororiental brasileña de Natal.

“Estamos intentando encontrar cualquier vestigio de la caída”, agregó Lula.

Las búsquedas por la aeronave en el litoral brasileño movilizan a dos helicópteros y a cinco aviones militares, además de tres buques que, sin embargo, recién llegarán al lugar en la mañana del miércoles, según el capitán Henrique Afonso, portavoz de la Armada.

A raíz de la desaparición del avión, el ministro brasileño de Defensa, Nelson Jobim, interrumpió un viaje que realizaba a Namibia y viajó de regreso a Brasilia, para seguir de cerca los esfuerzos por ubicar el Airbus.

Según Air France, en el avión viajaban pasajeros de más de 30 nacionalidades, entre ellos 58 brasileños, dos españoles y un argentino. La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac), sin embargo, afirmó en Brasilia que sólo tiene registro de la presencia en la aeronave de 52 brasileños, de los cuales uno sería tripulante.

De acuerdo con la aerolínea, además de los más de 50 pasajeros brasileños, el avión desaparecido transportaba a 61 franceses, 26 alemanes, nueve italianos, nueve chinos, seis suizos, cinco británicos, cinco libaneses, cuatro húngaros, tres irlandeses, tres eslovacos, tres noruegos, dos estadounidenses, dos marroquíes, dos polacos.

También embarcaron en el vuelo AF447 un austríaco, un belga, un canadiense, un croata, un islandés, un filipino, un rumano, un ruso, un danés, un estonio, un gambiano, un holandés, un sudafricano, un sueco y un turco.

Air France aclaró que la gran diversidad de nacionalidades se debe a que 149 de los pasajeros volaban a París para embarcarse en vuelos de conexión a otros países.