PDF Analistan aprueban el discurso de Funes

“Hay gente que tiene el pulso latente, porque siente que han llegado los comunistas al poder en el país.”

“Es un buen equipo para echar a andar todas las cosas que prometió durante la campaña electoral.”

“Funes habló de una revolución democrática, y esa fue siempre un arma política del líder comunista Lenin.”

“Yo lo que veo es que ha formado un equipo competente y que puede comenzar a trabajar por el país.”

“Para mí, fue un discurso lleno de esperanza, que se refirió a los temas relevantes que interesan al país.”

“El discurso fue ambiguo y lo dirigió para una parte de su partido, pero atacó a quien puede ayudarlo.”

“El nombramiento del ministro de la Defensa es peligroso; es un hombre que se declaró enemigo de la FAES.”

“El discurso fue de unidad nacional y trató de poner énfasis en que se seguirá apoyando lo social.”

“Fue justo el discurso esperado por los salvadoreños; ahora es de esperar que no trabaje solo para el partido.”

“Yo creo que fue un discurso pensado para el presente, pero también para las futuras generaciones.”

El discurso inaugural del presidente Mauricio Funes es bien calificado por representantes de instituciones sociales y por líderes de opinión, aunque sí dejó algunos vacíos, según un sondeo realizado por LPG Datos, la unidad de investigación social de LA PRENSA GRÁFICA.

LPG Datos entrevistó a 64 personas que representan gremios, sindicatos, instituciones académicas o que tienen espacios de opinión en medios de comunicación.

El sondeo se llevó a cabo para determinar cómo fue recibido el discurso inaugural del primer presidente de izquierda en El Salvador.

Las personas entrevistadas coinciden en que las palabras de Funes sugieren que este Gobierno tratará de hacer valer su promesa electoral de que en el país habrá un cambio.

En el sondeo se preguntó: A partir de la formación del nuevo gabinete y del discurso presidencial, ¿qué estilo se puede inferir del próximo Gobierno: será de continuidad respecto al actual, de cambio moderado o de cambio radical?

El 47% de los consultados dice que el nuevo Gobierno sabe a un cambio moderado, pero a un 35% le supo a radical.

La inclusión de algunas figuras duras del FMLN en el gabinete y las duras palabras que Funes se reservó para la era arenera de gobierno refuerzan esta sensación.

Los entrevistados identificados con la nueva oposición calificaron el discurso de Funes de “radical”, “ortodoxo” y hasta “cargado de resentimiento”.

En contraposición, los analistas más cercanos a la nueva oficialidad destacan que Funes ha escogido a personas muy capaces para el área económica, y que en sus discurso volvió a hacer llamados de “unidad nacional”.

Más allá de las discrepancias por el reproche a los gobiernos de ARENA, el discurso presidencial satisfizo a la mayoría de entrevistados, quienes dicen que se refirió a los temas importantes y urgentes.

Funes destacó, dicen, el combate a la corrupción, la lucha contra la evasión fiscal y el narcotráfico, así como la puesta en marcha de programas sociales.

Esto no significa que el presidente fue exhaustivo y que se refirió a todos los temas esperados por la población.

Una gran ausencia, señalan, fue que no haya habido una referencia directa a la relación con el sector empresarial del país.

La relación tirante entre el FMLN y los grandes empresarios de El Salvador ha sido un tema recurrente en el país.

Este partido usualmente critica a los empresarios por su presunta poca responsabilidad social, en específico en lo laboral, fiscal y medioambiental.

Funes ya se ha reunido con la cúpula de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), pero ayer no hizo referencia directa a ellos.

Los analistas también señalan que no se refirió, en específico, a los apoyos al sector productivo para enfrentar la crisis económica. El presidente anunció un plan de empleo que, al parecer, se ejecutará desde estructuras estatales. También habló de apoyó financiero, pero con la aclaración de que será para pequeñas y medianas empresas.

El tema de seguridad pública, dicen los consultados, no se tocó en forma específica. En concreto, el presidente habló de depurar la PNC de su malos elementos, pero no da políticas más globales. Y es precisamente el área de seguridad pública del gabinete la que menos convence a los observadores.

Los analistas esperaban más en el área de relaciones internacionales. En este rubro, el presidente reiteró la cercanía con Estados Unidos (por necesidad), la reapertura de relaciones internacionales con Cuba, pero sin tomar a este país como modelo.