El presidente de la República, Mauricio Funes, despejó ayer cualquier duda que pudiera existir sobre los referentes que tendrá durante su administración. Sus modelos a seguir serán el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, figuras que el gobernante no solo toma como modelo ahora, sino que lo hizo a largo de su campaña. “Fuimos a buscar los ejemplos vigorosos de Obama y Lula, como prueba de que líderes renovadores, en lugar de ser una amenaza, significan un camino nuevo y seguro para sus pueblos”, señaló en su discurso.

Y es que los primeros mandatarios con los que se reunió Funes una vez fue electo fueron Silva y Obama. El presidente salvadoreño también resaltó la presencia de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, una visita en una toma de posesión que no se le concede a todas las naciones.

Aunque Venezuela y China Continental estuvieron ausentes del discurso del mandatario, el restablecimiento de las relaciones con Cuba no se hizo esperar. En horas de la tarde, el nuevo canciller, Hugo Martínez, y el vicecanciller cubano, Alejandro González Galeano, oficializaron el enlace.

Ambos gobiernos coincidieron en mencionar que el restablecimiento de relaciones potenciará la cooperación de la isla en materia de becas, ayuda médica, deportiva, y otros.

Funes apuntó que es otra oportunidad de construir “la gran nación latinoamericana”. “No podemos resolver los problemas que nos aquejan si lo hacemos solos”, recalcó.