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Jueves 13 de septiembre de 2001
LA PRENSA GRÁFICA
18
Fotos de LA PRENSA, AP.
TRISTEZA Y DESOLACIÓN.
Varias personas permanecen en las cercanías del World Trade Center, luego de que logra-
ron salir con vida de la zona.
Viuda de Anthony Perkins iba en vuelo
David Angell y su esposa Lynn.
Los Ángeles. El cocreador de la serie de
televisión “Frasier”, la viuda del actor
Anthony Perkins, la esposa del más alto
funcionario legal de la nación y un hombre
que había volado todo Estados Unidos para
recoger al perro de su familia, estuvieron
entre las personas muertas el martes.
También el guionista y productor David
Angell, de 54 años, cocreador de las series
“Frasier” y “Wings” con sus socios Peter
Casey y David Lee, era pasajero, junto a su
esposa, Lynn, bibliotecaria, en el vuelo 11.
Mientras comenzaban el miércoles a surgir
noticias sobre las identidades de los
muertos, la tragedia que Estados Unidos
todavía estaba tratando de absorber
comenzó a tomar un rostro más humano.
Osgood “Oz” Perkins II, un actor de la
película “Legally blonde”, dijo que su
madre, la fotógrafa y actriz Berry
Berenson, viuda del actor de “Psicosis”,
Anthony Perkins, estaba entre los muertos
en el vuelo 11 de American Airlines.
Berenson, de 53 años, que actuó en filmes
como “Cat people”, “Winter kills” y
“Remember my name”, estaba regresando
de unas vacaciones en Cape Cod.
También era hermana de la actriz Marisa
Berenson y la nieta del historiador de arte
Bernard Berenson, quien ayudó a reunir
algunas de las mejores colecciones de arte
en Estados Unidos.
El empresario Christopher Newton, de 39
años, de Anaheim Hills, California, se había
mudado recientemente a Arlington,
Virginia, con su familia, pero estaba
regresando a la costa oeste para recoger al
perro labrador de la familia, “Buddy”.
La muerte no
los abrazó
RESCATADA.
Marlene Cruz permanece
internada en el Hospital
Bellevue, en Nueva York.
Cruz fue rescatada de un
elevador de una torre del
World Trade Center,
cuando ésta colapsó, luego
del ataque terrorista.
El clamor
de un policía
Localizado por los socorristas en la
noche del martes, el policía neoyorqui-
no JayMcLauglhin fue extraído, ayer en
la mañana, de los escombros del World
Trade Center tras una noche de sufri-
miento, esperanza y encarnizamiento.
Un clamor se escuchó en el lugar del
drama en el que laboran cientos de tra-
bajadores a eso de las 8:00 a.m., y varios
se regocijaron del rescate de McLau
glhin, un oficial de la Policía portuaria.
“Hicimos una larga cadena para
transportar la camilla hasta la ambu-
lancia, todos gritaban y aplaudían”,
cuenta poco después el voluntario
Bryan Kemp, que estuvo toda la noche
pasando de mano en mano herramien-
tas y materiales para los equipos de
bomberos del lugar.
“Durante la noche, habían pensado
en amputarle las dos piernas, después
pensaron en una sola, y finalmente lo-
graron evitarlo”, agregó.
McLauglhin fue
descubierto ense-
guida por los equi-
pos de socorro, pe-
ro estaba enterra-
do hasta el torso en
una masa de ce-
mento y hierros re-
torcidos, por lo que
no se podía mo-
ver.
Por celular
Gracias a su te-
léfono celular y
porque tuvo la
suerte de contar con un poco de aire para
respirar, logró sobrevivir y hacerse encon-
trar por los socorristas.
“Tuvimos que arrastrarnos hasta él y re-
mover escombros alrededor para liberarlo.
Tuvimos que hacer relevos”, contó el líder
de la unidad de socorro que llegó desde
Nueva Jersey, el teniente Richard Doerler.
“Fue mantenido con vida toda la noche
por los médicos. Le pedí constantemente
que me hablara de sus hijos (tiene cuatro)
para asegurarme de que se quedara con no-
sotros”, dijo.
A
GENCIAS
I
NTERNACIONALES
INTERNACIONALES@LAPRENSA.COM.SV
Al final de cuentas lo que habría
determinado la suerte de algunos so-
brevivientes de la tragedia del World
Trade Center serían las circunstan-
cias que los llevaron a tomar una de-
cisión impulsiva o recibir la ayuda
de algún héroe desconocido.
El electricista Ed Sabino, uno de
los supervivientes del ataque, confe-
só que no tiene idea de cómo logró
huir del piso 39. Recuerda haber caí-
do al suelo cuando el primer avión
embistió el edificio donde se encon-
traba.
“Me acerqué a la ventana para
llamar a mi esposa y decirle que me
encontraba bien, mientras observé
una enorme explosión en la torre
dos. Vi cómo grandes pedazos del
edificio caían en todas direcciones”,
dijo a Reuters.
“Luego caminaba normalmente
por la calle cuando escuché algo pa-
recido a un trueno. Me pareció extra-
ño.Me di vuelta y vi cómo la torre co-
menzaba a derrumbarse. Empecé a
correr lo más rápido posible”, dijo
Sabino.
Tiffany Keeling, una asesora fi-
nanciera de Morgan Stanley Dean
Witter & Co. que trabajaba en el piso
61, contó que salió del edificio gra-
cias a la ayuda de un desconocido de
camisa ensangrentada, quien le to-
mó la mano y la condujo hasta la
planta baja.
Ambos llegaron juntos a la calle,
donde descubrieron que el edificio es-
taba a punto de derrumbarse.
“Era como estar enmedio de un tor-
nado. Todo parecía estar bien cuando
percibimos que el edificio se nos caía
encima”, manifestó Keeling. “Pensé,
éste es el final.”
En aquel momento Keeling sintió
que un objeto pesado la derribaba y en
pocos instantes se encontraba cubierta
de escombros.
Logró desenterrarse y a un costado
divisó las piernas de otra víctima. Se
acercó para rescatarla, pero pronto
percibió que era el cuerpo inerte de
una colega de trabajo.
Matt Ansey, uno de los primeros
bomberos en llegar a la zona del desas-
tre, también se encontraba entre los so-
brevivientes.Más de 300 de sus colegas
que llegaron junto con él en lamañana
del martes aún están desaparecidos.
“Parecía un terremoto. El edificio se
vino abajo y por suerte nos protegimos
debajo de una escalinata que se man-
tuvo en pie”, dijo.
MikeWilson, que trabajaba en el pi-
so 51 de una de las torres, relató que to-
mó ladecisiónde juntarse a lamultitud
de personas que decidieron evacuar el
edificio, mientras que varios de sus co-
legas prefirieron permanecer dentro
de las instalaciones hasta que los res-
cataran.
“Pensaron que todo se había acaba-
do luego del impacto del avión. Anadie
se le ocurrió que el edificio podría de-
rrumbarse”, acotó.