Katia Vides
Caballo, torre, reina y rey son palabras comunes presentes en cuentos infantiles que atesoran en su cuarto niños y niñas de todo el mundo. Pero en el de Angie García Mendoza, de nueve años, estos cuatro elementos no se encuentran entre sus libros, sino sobre un tablero en su mesa de noche. Para ella, no representan historias de un cuento, sino anécdotas personales que incluyen ocho medallas y competencias a escala nacional e internacional. Además, son parte de las piezas con las que da vida a su juego favorito: el ajedrez.
“Es lo que más me gusta hacer, porque me ayuda a pensar y a mejorar mi inteligencia. Me agradan mucho los retos de analizar”, comparte Angie. La estrategia y habilidad con la que mueve el caballo, la torre y las demás piezas para proteger al rey y a la reina las aprendió en 2007, cuando solo tenía cinco años. Su padre fue su mentor. Para Angie, el reto de pensar fue tan fascinante que ese mismo año empezó a asistir a clases al Instituto Nacional de Deportes de El Salvador (INDES).
En 2009 participó en su primera competencia en el Torneo Regional de Ajedrez y obtuvo segundo lugar. Este año, después de ganar en competencia individual el primer lugar en la sub-10 y el segundo en la sub-12 contra 18 competidoras en el Torneo Regional, participó en los juegos CODICADER 2011, en Nicaragua. Regresó con la medalla del tercer lugar, en su primera competencia internacional. “Me siento muy feliz, seguiré esforzándome porque es un orgullo representar a mi país y quiero seguirlo haciendo en lo que más me gusta: el ajedrez”, finalizó.
