La Prensa Gráfica
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Los niños y su fiesta

Ayer, a las 5 de la mañana, Soyapango amaneció empapado y un tanto frío. A esa hora, Daniel Alas aún dormía en su cama, bien arropado. Pese al clima, su mamá lo despertó susurrándole un feliz Día del Niño y un “¡levántese ya, tiene que ir a la universidad!”

Diario de vida de los niños salvadoreños

Los dibujos, trazos y colores reflejan esperanza, metas, conciencia, la necesidad de relaciones familiares, de amigos, de recreación, de pertenencia a la escuela y a la iglesia. Pero también muestran otro escenario: la violencia diaria a la cual son expuestos los niños, la ansiedad cargada, la necesidad de protección y la faceta de “víctimas inocentes”.

La escuela: un escape

Para que las instituciones educativas no dejen de ser el refugio seguro que aún significa para muchos estudiantes, deben trabajar en la búsqueda de soluciones. “La escuela es como un centro de escape, como un refugio”, afirmó un director. Esta aseveración se ve reflejada en muchos dibujos, especialmente los elaborados por los niños más pequeños.

Infancia en Blanco y Negro

Decir lo que se piensa no es fácil, y menos aún para los niños que viven rodeados de violencia. LPG pidió a tres psicólogos analizar los dibujos que muestran que los asesinatos, la desintegración familiar y los momentos en familia son los hechos que más les impactan para bien o para mal.

Zonas distintas con realidades diferentes

La enseñanza y el aprendizaje se han visto opacados por la situación social que golpea a El Salvador. Centros escolares y complejos educativos tienen que aprender, a diario, a vivir con la violencia.

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Una acróbata ejemplar

Bajo el calor de láminas y los sonidos incomparables del recreo, Katherine Miranda, de tercer grado, practica una y otra vez las acrobáticas figuras que son parte de su próxima presentación de gimnasia.

Nacimos para bailar

Entre paso, música y aplausos, Brandon Martínez, de nueve años, y Mariana Escobar, de siete, roban las miradas del público. Sacuden el polvo de sus zapatos y bailan hasta que el cuerpo aguante. Han ganado el primer lugar tres veces consecutivas en todo el país. Son bailarines y son estudiantes destacados.

“Quiero hacer carrera en el fútbol salvadoreño”

Para Diego Castro, de 14 años, una pelota representa un tesoro. Su más grande anhelo: jugar en las Ligas Mayores y poner en alto el nombre del país en torneos internacionales.

Más que sueños

Alegre, jovial, inteligente, aplicado y colaborador son algunas de las cualidades de Bryan Mejía, de 12 años de edad, estudiante del Centro Escolar Ángela de Soler, ubicado en el municipio de Cuscatancingo. A su corta edad ya ganó una beca con la que busca ser un gran profesional.

“Me gustan los retos de analizar y pensar”

Caballo, torre, reina y rey son palabras comunes presentes en cuentos infantiles que atesoran en su cuarto niños y niñas de todo el mundo. Pero en el de Angie García Mendoza, de nueve años, estos cuatro elementos no se encuentran entre sus libros, sino sobre un tablero en su mesa de noche.

“Quiero ser un segundo Beethoven”

Desde que Mauricio Alberto Castro, de 12 años, escuchó por primera vez una melodía, la música se convirtió en parte fundamental de su vida. No recuerda cuál fue la primera que oyó, pero sí reconoce que desde que era muy pequeño comenzó su deseo de aprender a tocar instrumentos.

Arte marcial para cumplir objetivos

“Teníamos bastante tiempo libre y queríamos saber ocuparlo en algo que no interrumpiera nuestra preparación profesional y nos ayudara a ser más disciplinados, entonces decidimos aprender taekwondo.”