La Prensa Gráfica

“Quiero ser un segundo Beethoven”

 

Katia Vides

Desde que Mauricio Alberto Castro, de 12 años, escuchó por primera vez una melodía, la música se convirtió en parte fundamental de su vida. No recuerda cuál fue la primera que oyó, pero sí reconoce que desde que era muy pequeño comenzó su deseo de aprender a tocar instrumentos. Inició con una guitarra, cuando tenía aproximadamente cuatro años.

Los instrumentos de cuerda, dice, no son su fuerte, sino los de viento. “Hace dos años aprendí a tocar la flauta en un solo día, ahí comencé a descubrir que lo mío no eran las cuerdas, sino los instrumentos de viento”, comparte Alberto.

Su mayor destreza ha sido tocar el saxofón en dos días e interpretar una canción completa al tercero. Para él, aprender un nuevo instrumento es un reto en su vida y hasta la fecha sabe tocar todos los que se ha propuesto. “Solo escucho cómo suena en una canción y empiezo a tocarlo y comienzo a tocar la melodía”, comentó.

Esa habilidad auditiva le ha permitido tocar más de cinco diferente instrumentos:  batería, flauta transversal, guitarra, entre otros. Su meta es aprender todos los que pueda.

“Quiero saber tocar todos los instrumentos que sea posible, sé que puedo si me lo propongo y con la ayuda de Dios”, dijo Antonio. Uno de sus anhelos es formar un grupo folclórico con sus compañeros de la Orquesta del Colegio Bautista, donde actualmente cursa octavo grado. Otra aspiración es formar parte de la Orquesta Sinfónica del país. “Es un sueño que espero algún día poder hacerlo realidad”, dijo entusiasmado.