Mutación

Nexos de “clicas” con narcos



Fotos: Vladimir Lara y Milton Flores
Con reportes de: Óscar Martínez/Efren Lemus

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En Los Ángeles, un ex marero explica cómo las órdenes viajan de las cárceles angelinas hasta las salvadoreñas, desde donde los líderes planifican asesinatos de testigos y el negocio de las extorsiones.

FBI: Pandillas dispuestas a renuncia de identidad

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“Las pandillas distribuyen droga a lo largo de EUA”
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Brian Truchon, inspector encargado de la unidad especial del FBI contra la MS
Héctor Silva Ávalos, jefe de información de LPG, analiza el efecto de las pandillas en el país

En el cuartel central del FBI, en Washington, un oficial confirma su preocupación porque la próxima etapa de las “clicas” esté atada con los carteles de la droga. Lea en las próximas cinco entregas una serie de reportes periodísticos sobre la evolución de las pandillas y los nexos entre “clicas” de El Salvador y los Estados Unidos.

El Salvador y Honduras coinciden en que las pandillas y las deportaciones son capaces de “desestabilizar” la región, como lo hicieron los conflictos armados en los ochenta. LA PRENSA GRÁFICA explica el camino de algunas “clicas” hacia el crimen organizado regional.

La reunión en que narcos colombianos convinieron que pandilleros salvadoreños llevaran parte de su cocaína hasta Virginia se efectuó en Nueva York. Asistieron miembros de una “clica” de la Mara Salvatrucha establecida en la costa este, integrantes de la pandilla afroamericana “Crips” y los dueños de la droga.

El encuentro quedó grabado en los récords de una corte federal de Virginia que luego condenaría a algunos de los pandilleros.

Santos, uno de los salvadoreños que estuvo ahí, dice ahora que todo parecía bajo control, como en ocasiones anteriores: ellos ponían los carros y los “morenos”, el contacto colombiano.

Esa vez, sin embargo, un grupo de agentes federales que lo seguía desde un tiempo atrás tomó las fotos que condenarían a Santos a seis años de prisión en 2000.

El salvadoreño, iniciado como pandillero en 1985 en Los Ángeles, narra esta historia desde la oficina de Gaithersburg (Maryland), donde asiste a un programa de rehabilitación en el primero de los 10 años de libertad condicional impuestos por la corte.

“Nosotros teníamos conectes con unos batos ‘Crip’ (pandilla afroamericana) para llevar nuestras ‘ranflas’ (carros) a Norfolk (Virginia) y como los ‘Crip’ eran los ‘midleman’ (subcontratados) de unos colombianos de Nueva York, nosotros les jalábamos a ellos las ‘ranflas’ cargadas de cocaína aquí a Virginia. La cagada fue que nos pusieron el dedo y la ‘jura’ (Policía) nos tenía bien chequeados, tenían fotos de nosotros con los colombianos y los morenos en Nueva York”, se lamenta Santos.

Nueva etapa

El FBI, que hace dos años creó una brigada especial para investigar a la pandilla salvadoreña, confirma que conexiones criminales como la descrita por Santos han empezado a preocupar al buró

Brian Truchon, investigador a cargo de la unidad, dice que las pandillas controlan “bolsas de territorio” en las que se asocian a cualquier actividad criminal que esté disponible, ya sea tráfico de indocumentados en la frontera méxico-estadounidense o de droga en las grandes urbes de la costa oeste.

Truchon descarta, por ahora, que las pandillas centroamericanas controlen por sí mismas el narcotráfico, aunque insiste en que el FBI ya estudia los nexos detectados. “¿Qué pasará cuando se den cuenta de que pueden actuar como un brazo duro para estos carteles o que pueden tomar el negocio por su cuenta y tener la operación completa? Esta definitivamente es una preocupación del FBI”, dice el oficial.

Análisis encargados por autoridades federales en México han concluido que ya hay ciertas “clicas” en estados del norte de la costa pacífica mexicana que funcionan como vendedores al menudeo de los grandes carteles de drogas: Sinaloa y del Golfo.

“Es cierto que podemos colaborar (con los carteles), pero hay algo que te voy a decir: acordate que nosotros somos solos, nos gusta manejar nuestro propio negocio”, ilustra Douglas, preso en una cárcel chiapaneca desde hace cinco años e identificado como líder de “clica”, meses después de que la Procuraduría General mexicana aseguró que había descubierto zonas de distribución de drogas en poder de la MS.

En los Estados Unidos, un reporte elaborado por el condado de Montgomery (Maryland), en la zona metropolitana de Washington, ya habla de que la pandilla ejecuta “actividades criminales como sofisticadas redes de robo de carros y prostitución”. En Falls Church (Virginia), la Policía local asegura que la mara controla al menos tres clubes nocturnos donde se practica la prostitución, incluso de menores.

Nuevos análisis

Científicos y policías en El Salvador coinciden en que la pandilla ha evolucionado.

“En esta (última) fase, las pandillas dejan de ser esta especie de confederación de ‘clicas’ para ser parte de una especie de estructura más seria, más organizada”, admite Miguel Cruz, de la Universidad Centroamericana.

José Luis Tobar Prieto, subdirector de la PNC, ya investiga “clicas” dedicadas al robo de carros y secuestro para lucrarse. Los líderes de estas organizaciones, dice el oficial, fueron deportados desde los Estados Unidos y hoy están en cárceles salvadoreñas.