El voto llama. El deseo de ejercer el sufragio ha hecho a muchos salvadoreños regresar al país. Ayer el Aeropuerto Internacional de El Salvador se convirtió, por la tarde, en un océano de gente con rostros alegres que se fundía en abrazos con sus familiares que los recibían a la salida de la terminal.

Algunos de los salvadoreños, procedentes en su mayoría de diferentes partes de Estados Unidos, manifestaron que planeaban tomarse un momento para ejercer el sufragio. Ellos quieren incidir en la vida política del país.

Pese a no ser considerado un período de alta afluencia de visitantes –nacionales y extranjeros–, la terminal estuvo bastante abarrotada, según expresaron algunos de los trabajadores del aeropuerto.

José Fuentes, originario de Morazán pero que reside en el estado de Nueva Jersey desde hace 17 años, acostumbra a visitar a su familia durante estos meses y no quiere perder la oportunidad de asistir a las urnas.

Fuentes no quiere desaprovechar el hecho de que las elecciones hayan coincidido con su estadía en el país, para poder ejercer el sufragio.

“Claro que vamos a ir a votar, es un derecho y pues hasta un solo voto puede hacer la diferencia para determinar al ganador”, dijo con entusiasmo.

Edith Crespín es otra salvadoreña que también expresó su intención de participar en las elecciones de este día.

Esta residente de la ciudad de Charlotte, la más grande en Carolina del Norte, pidió a las autoridades gubernamentales que se pongan de acuerdo para que finalmente se le autorice a la diáspora salvadoreña poder emitir el voto en el exterior.

“No es justo que el Gobierno se acuerde de nosotros solo cuando se habla de remesas, somos salvadoreños y también tenemos derecho a decidir, aunque no vivamos aquí”, expresó esta originaria de San Miguel.

Sin embargo, pensar en las elecciones parece algo bien planificado por otros. Sonia Alvarenga, quien también reside en Carolina del Norte, expresó que ordenó sus vacaciones para poder venir al país a votar para las elecciones de este día, pero también lo hará en las presidenciales en marzo: “Ya nos pusimos de acuerdo y vamos a ir a votar con toda la familia, ya sabemos dónde nos toca ir”.

Por su parte, Alberto Castro, quien no venía desde hacía 15 años, dijo que prefiere aprovechar los pocos días que pasará en El Salvador para pasear con su familia por su natal Nueva Concepción, en Chalatenango.