Perfil

Cargo: José Barahona es propietario de la franquicia de Pollo Campero en Washington, D.C., Virginia y Maryland, así como de empresas de servicios de limpieza y de construcción. Da empleo a 1,400 personas.

“De los 3 millones de salva- doreños que vivimos afuera, la mayoría estamos en EUA y esta va a ser la fuerza del futuro.”

“Somos un grupo de empresarios diferentes, sabemos lo que cuesta, lo que trabajamos lo debemos economizar.” “Hay cuatro cosas fundamentales en la función del Gobierno: educación, seguridad, salud y honestidad.”

José Barahona habla llanamente sobre sus expectativas de las elecciones en el país. El prominente empresario salvadoreño radicado en Estados Unidos espera que el nuevo gobernante haga “lo mejor para su pueblo”, que se convierta en un líder que aglutine a los diversos sectores y que fomente la inversión privada. Afirma que los inmigrantes no han recibido el apoyo político que se merecen, pero son la fuerza del verdadero cambio.

Barahona posee la franquicia de Pollo Campero para Washington, D.C., Virginia y Maryland, así como negocios de servicios y construcción, en donde emplea a más de 1,400 trabajadores. Emigró hace 38 años hacia Estados Unidos y afirma que, hoy más que nunca, el reto del país es fomentar desarrollo, porque la crisis económica está complicada “en todo el mundo”.

¿Cuáles son sus expectativas para estas elecciones?

Quiero lo mejor para mi pueblo. Cuando he tenido la oportunidad de hablar con los candidatos les digo: “Hagan lo mejor para su gente, para que les tengan respeto, cariño y unidad de pueblo; cuando hay un líder verdadero, el pueblo se une”.

¿Qué concepto tiene de “hacer lo mejor”?

Hay cuatro cosas fundamentales en la función del Gobierno: educación, seguridad, salud y honestidad. Yo he ido a algunos hospitales del país y regreso con mucha tristeza porque no hay ni aspirinas; en las escuelas los niños no tienen dónde sentarse, esos temas sí son delicados porque un país que no tenga educación es un fracaso.

Y de las áreas que menciona, ¿cuál debería ser la prioritaria?

Educación. Tiene que sembrarse buena semilla para tener una buena cosecha.

¿El plan 2021 de educación le es satisfactorio?

No he visto el plan que han sacado ahorita, tendría que revisarlo y verlo para darle una opinión específica, pero yo que viajo mucho y he conocido el 75% del mundo veo que hay muchos países que han dedicado las fortunas para educar al pueblo, porque solo así pueden salir adelante. En El Salvador habemos gente muy inteligente por naturaleza, somos un pueblo guerrero, que luchamos, hemos pasado tantas cosas duras y veo a la gente con mucho optimismo y alegría, esperanza, lo que se necesita son líderes que den esa esperanza, que no queden en el olvido.

¿Cuál es el papel de los empresarios en la política?

Todos somos políticos, aunque a veces no estamos involucrados en los partidos. Me preocupa si el sistema no funciona bien, yo quiero estar siempre tratando de hacer ayudas a ciertas comunidades para que el pueblo no sufra tanto. Mi sueño sería que nos recuperemos de esta crisis y comencemos a hacer fuentes de trabajo para todos los salvadoreños que se quedan ahí, porque con la crisis económica la situación del mundo es complicada, no es como antes que se podía ir a cualquier parte. Quisiera que todos nos uniéramos, los empresarios, y trabajáramos juntos en un solo camino.

¿Está planteando que hoy más que nunca es imprescindible el desarrollo de las localidades?

Es correcto. Desconozco las reservas económicas que tendrá el país o los créditos internacionales, pero los créditos internacionales deben usarse con honestidad y respeto, porque podrían ser bien útiles para el desarrollo, un país como nosotros es rico porque tiene una mano de obra bien rica.

¿Qué papel han jugado para contribuir al desarrollo del país los inmigrantes en Estados Unidos y específicamente la generación de empresarios que ha germinado allá?

Habemos muchos que hemos invertido en tierras, en pequeños hotelitos, en otras cosas, aquí ya tenemos una organización. De los 3 millones de salvadoreños que vivimos afuera la mayoría estamos en Estados Unidos y esta va a ser la fuerza del futuro. Muchos políticos nos han ignorado, no nos han dado el apoyo que merecemos, pero el cambio va a salir de aquí. Espero que mis ojos puedan ver esto. Nosotros somos un grupo de empresarios diferentes, sabemos lo que cuesta, que lo que trabajamos lo debemos economizar, cómo revolucionar los negocios y tener “savings” (ahorros). Creo que en el futuro va a haber una gran influencia, se trata de generaciones nuevas.

¿En qué errores ha incurrido la clase política para canalizar el potencial de los inmigrantes?

No se ha canalizado bien esa fortuna de $3,000 millones de remesas para que haya más producción. Si yo fuera administrador y tuviera $3,000 millones… al menos se debería haber aprovechado una parte para invertir.

¿Habla de mala administración?

Hay muchos políticos que son muy buenos para decir, pero la economía es diferente…

¿Qué debe hacer el nuevo gobernante para aprovechar a los potenciales inversionistas salvadoreños radicados en el exterior?

Aquí hay dos cosas que el Gobierno tiene que dar: seguridad a los inversionistas y financiamiento bancario. Primero necesitamos seguridad en las inversiones que se hagan. Como ciudadanos de Estados Unidos tenemos la protección del Gobierno estadounidense y la que daría el Gobierno del país de donde somos. Segundo, necesitamos que los bancos sean más flexibles. El problema que tenemos es que como no creamos capital allá (en El Salvador), sino aquí, cuando usted va a hacer un préstamo no se lo quieren dar, entonces, como decía Cantinflas, “ahí está el detalle”.

Antes de las elecciones salvadoreñas siempre hay menos actividad económica por el temor de los empresarios de que llegue la izquierda al poder. ¿Esa posibilidad le inquieta?

Eso pasa no solamente en El Salvador, sino en otras partes del mundo. Hay países que no tienen la estabilidad, la seguridad que el Gobierno da. El inversionista por naturaleza es cauteloso.

Ahí es donde yo decía que los gobiernos tienen que dar seguridad al inversionista, no solo física, sino de que nadie le va a expropiar ni a nacionalizar. El inversionista tiene temor cuando eso pasa, no importa el partido que quede en el gobierno.

En lo personal, ¿se siente inseguro ante un posible cambio en el gobierno?

Creo que los salvadoreños ya hemos madurado, que somos un pueblo inteligente y que sabrá a quién darle el voto. Los salvadoreños ya tienen su decisión y sea la que sea se tiene que respetar. Yo quisiera lo mejor para mi país, pero es el pueblo el que va a tomar la decisión y hay que apoyarla y respetarla, sea quien sea el ganador.

¿Qué opina de Mauricio Funes y Rodrigo Ávila?

Ambos candidatos son personas buenas, pero el pueblo dará esa opinión más clara, no yo.

¿Qué espera del nuevo Gobierno?

Creo que si el Gobierno que queda da seguridad y garantías al inversionista, El Salvador tiene una tremenda oportunidad de desarrollo. Yo tengo unos sitios para turismo, espero con la voluntad de Dios y con la ayuda de los gobernantes que nos den la seguridad para invertir.

Ha hablado de un terreno en la bahía de Jiquilisco. ¿Cómo marchan sus planes para invertir ahí?

Sí, tenemos estudios, ya estamos listos para comenzar. La carretera de San Juan del Gozo la van a comenzar el otro mes, eso va a ser una tremenda oportunidad para la zona. Es una zona virgen, que ha estado por muchos años olvidada, en el lado de la bahía tiene los manglares, es una belleza.

¿Qué otros sitios tiene?

Estoy en Miramundo, en la parte alta tengo unos dos cerritos en donde estoy haciendo un desarrollo, he estado yendo a México donde hay mucha vegetación para conocer su experiencia y ver qué se puede hacer, en todo caso sería turismo de actividades.

¿Votará?

Voy a votar como buen salvadoreño, quiero demostrar a nuestros hermanos que no olvidamos a la patria.