Perfil
Profesión: Ingeniero industrial.
Cargo: Presidente de Grupo Calleja y presidente de la asocia- ción de Super- mercados de Centroamérica y Panamá (SUCAP).
Empresa: Selectos con 5,500 empleados
“(Que el nuevo Gobierno) respete el sistema de libertades, la seguridad jurídica y ciudadana, que atienda necesidades especialmente en los rubros de salud, educación y pobreza, y que se tengan reglas claras para que los empresarios continuemos invirtiendo y creando más empleos.”
“El socialismo del siglo XXI incrementa el desempleo y al mismo tiempo debilita el sistema de libre empresa, además de anular la inversión nacional y extranjera.”
“Todo modelo económico necesita de ajustes, que deben de ser consistentes y según la realidad que se esté viviendo, estos giros de timón deben de ser profundamente analizados y no caer en soluciones populistas.”
Francisco Calleja siempre tiene por filosofía que “no se puede ser empresario de lunes a jueves” y es por eso que no tiene horario de trabajo establecido. Él siempre está pendiente de lo que ocurre en cualquiera de las sucursales de Súper Selectos y siempre está considerando la apertura de nuevas salas de venta y, por ende, de generar más empleos.
Hace 58 años cuando se fundó esta cadena de supermercados de capital salvadoreño lo hizo con 11 puestos de trabajo, en la actualidad genera 5,500 empleos y sus planes de crecimiento no paran ahí; el presidente de Grupo Calleja y de la asociación de Supermercados de Centroamérica y Panamá (SUCAP) asegura que entre sus planes está la apertura en este año de cinco nuevas salas de venta y la de crear unos 250 puestos nuevos de trabajo.
También es una de las empresas salvadoreñas que más recauda para el fisco: solo en 2008 reportaron al Gobierno $76 millones en concepto de obligaciones tributarias.
Toda esta actividad comercial y de cumplimiento del 100% de sus obligaciones tributarias le permite a Francisco Calleja hablar con propiedad, y muestra su preocupación sobre el posible rumbo que pueda seguir el país de cara al próximo evento electoral.
No cree en el populismo ni en el llamado socialismo del siglo XXI, por el contrario, lo considera un riesgo: “En mi opinión es total y absolutamente contrario a lo que el país necesita”.
Asegura que el principal reto de los empresarios salvadoreños para afrontar la actual crisis mundial es continuar su rol de producir, continuar generando empleos e inversión.
En ese sentido considera que un intervencionismo extremo del Estado al intentar regular los mercados lo único que puede provocar es la debacle económica que terminaría por destruir la empresa privada y los empleos.
Difícil debido a la crisis global que existe en todo el mundo y que ya está afectando también a nuestro país, debido al decrecimiento en el rubro de las remesas, una disminución en las exportaciones, el desempleo que aumenta cada día, estas causas nos llevan a una baja en el consumo y la pérdida de confianza de los empresarios hacia la inversión principalmente creada por las dudas de los posibles resultados electorales y la falta de liquidez.
Nuestra empresa se ha fortalecido en estos 58 años que tenemos ya de operar, mantenemos un nivel financiero muy sano para operar en esta crisis; sin embargo, sabemos que hay empresas que han sido golpeadas por la crisis que mencionaba antes, sobre todo en el tema de flujos de efectivo.
Nosotros mantenemos nuestras inversiones planificadas para este año porque creemos y siempre hemos creído en nuestro país, y hemos invertido en tiempos buenos, regulares y malos, y sobre todo que siempre hemos pensado a largo plazo. Creemos en el país y en nuestro pueblo.
Hay que tener positivismo y hacer mejor las cosas, apostarle al país, nosotros en estos momentos porque sabemos lo que el país está pasando y las necesidades de nuestros consumidores hemos optado por bajar los precios tal cual se menciona en nuestra más reciente comunicación hacia los clientes.
Unos sectores sufren más que otros, principalmente los que manejan artículos que no son de primera necesidad.
Nuestro principal reto este año es conservar todos los puestos de trabajo y por el contrario incrementarlos con la creación de aproximadamente 250 empleos nuevos en cinco salas de ventas que pretendemos abrir este año, con esto nuestro personal no sufrirá directamente la crisis.
Como dije, nosotros seguimos invirtiendo ante la fortaleza de la empresa. Creo que la banca tiene liquidez, ya que los depósitos han crecido en el último año; y creo que ellos han tomado medidas preventivas a lo que puede pasar si el 16 de marzo hay una corrida de depósitos, recordemos que el dinero es el ente más desconfiado de este mundo y demanda un grado importante de seguridad.
Si las condiciones se dan y el futuro Gobierno da confianza pienso que se normalizará la concesión de créditos.
Todo modelo económico necesita de ajustes, deben de ser consistentes y según la realidad que se esté viviendo; estos giros de timón deben de ser profundamente analizados y no caer en soluciones populistas que agraven la enfermedad, se necesita gente honesta y capaz en el Gobierno para que sepan navegar en esta crisis y podamos salir de ella lo menos debilitados posible.
Dependiendo del grado de extremismo de dicho intervencionismo puede llegar hasta destruir a la empresa privada, los países que han coqueteado con la estatización han creado una debacle en sus condiciones económicas. La mayoría de países que vivían con ese modelo lo han cambiado por uno de mayores libertades económicas. Recordemos que la empresa privada es y debe ser el mayor creador de empleo.
Ningún país está preparado para este tipo de experimentos, quienes han creído en él y lo han implementado viven hoy un esquema de dolor y pobreza más grande que el que tenían anteriormente.
Sí veo un riesgo, me preocupan las declaraciones que ha dado el FMLN al hablar de socialismo y al ver las simpatías por gobiernos como el de Hugo Chávez y los nexos que pueden tener con otros partidos comunistas y gobiernos populistas.
Definitivamente no lo permite, el socialismo del siglo XXI incrementa el desempleo y al mismo tiempo debilita el sistema de libre empresa, además de anular la inversión nacional y extranjera, y eso obliga al cierre de puestos de trabajo.
No he tenido la oportunidad de leer el plan de gobierno del candidato, mi gran preocupación es la lectura que el FMLN ha dicho que si ganan buscarán implementar un régimen socialista, que en mi opinión es total y absolutamente contrario a lo que el país necesita. El Salvador lo que necesita es confianza para traer inversión nacional y extranjera, creación de empleo y un clima de libertades empresariales.
Es peligroso hablar en forma generalizada, en todos los países del mundo hay empresarios ejemplares y empresarios evasores y no es sano generalizar; las cifras indican que en el país la recaudación se ha venido incrementando y recomiendo que el fisco sea cada día más eficiente; sin embargo, quiero ser enfático en decir que nuestra empresa cumple con el 100% de las obligaciones tributarias, prueba de ello es que en 2008 recaudamos para el fisco un aproximado de $76 millones en impuestos, que nos convirtió en una de las empresas que más recaudan para que el Gobierno pueda convertir esos recursos en obras de infraestructura y de interés social.
Esa es la gran inquietud; hay dos discursos: uno del candidato y otro de su partido. Si él llegara al Gobierno ojalá no sea su partido el que tome las decisiones acerca del sistema y las políticas económicas, si eso no se logra, preveo muchos problemas para el país.
Con mucha inseguridad. Acá es donde se ven los ejemplos de las dos posiciones que son opuestas totalmente.
Considero que el país debe tener estrechas relaciones con el principal socio comercial que tenemos, en este caso Estados Unidos, y también con otros países que representen fuentes de trabajo, inversión y por lo tanto ingresos para el pueblo salvadoreño.
Como decía, un tratado bien desarrollado da posibilidades de que se creen empleos, de aumentar exportaciones y ayudar así a la economía, siempre y cuando se den con países que respetan los sistemas de libertades.
No le sé contestar, debe ser el candidato el que conteste esa pregunta y de manera clara para que no tengamos dudas.
Como todo gobierno hay cosas que se han desarrollado y hay cosas que también faltan por hacer; sin embargo, se han generado empleos, hay un mejor nivel de educación y de asistencia social para los salvadoreños; se ha reducido la pobreza, se ha mejorado la educación y, muy importante, el logro de la pacificación.
Es bien fácil criticar las obras que están desarrollando los gobiernos que conducen las riendas de un país, acá somos bastante críticos, pero también hay muchos aciertos que no han sido reconocidos.
No, considero que no es prioridad, sino más bien debe haber transformaciones según las necesidades de cada época.
No haber hecho ver claramente a la población los logros que se han obtenido en estos 20 años de gobierno y esa es la razón principal de la crítica.
He ojeado su plan de gobierno y considero que está bien elaborado y creo que puede ser una guía de lo que se debe hacer en el futuro próximo.
Él habla de temas de empleo y vivienda, y como el empleo es importante para el país, para que más gente tenga ingresos y eso da un mejor nivel de vida, sobre todo entre más calificada sea la mano de obra.
La vivienda y la salud deben ser temas prioritarios también para el próximo Gobierno.
Veo muy adecuados los resultados, se mantiene una balanza de poderes y eso es oportuno para que no se vayan a implementar cambios de timón que lleven al país a un gobierno populista, ya que hay una ligera mayoría de centro derecha.
Que se respete el sistema de libertades, de seguridad jurídica y ciudadana, que atienda necesidades sociales especialmente en los rubros de salud, educación y pobreza, y que se tengan reglas claras del juego para que los empresarios continuemos invirtiendo y creando más empleos.
Nuestra obligación es creer en el país a largo plazo, de continuar con nuestro rol de producir, generar empleo e inversión, también con una clara conciencia social.
El mayor reto es navegar en esta crisis y salir de ella lo menos debilitados posible, también mantener todos nuestros puestos de trabajo y crear nuevos.
El mayor riesgo es la pérdida de libertades.
Con relación a la mayor ventaja, es la capacidad del pueblo salvadoreño para desarrollar el máximo esfuerzo para combatir cualquier crisis, lo vimos en la década de los años ochenta, la cual fue una crisis de violencia y mucho dolor y solo trabajando unidos pudimos salir fortalecidos posteriormente.
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