“Mantengo que lo del TPS para mí, nunca y en ningún momento estuvo ligado con el mantenimiento de las tropas en Iraq”, expresó Francisco Laínez, canciller que acompañó al presidente Antonio Saca en su gestión hasta principios de este año. “Honduras no tiene tropas en Iraq y recibió su TPS”, dijo, aunque no quiso dar detalles sobre la relación causa-efecto que en muchas ocasiones ha hecho el Ejecutivo entre la presencia en Iraq y este beneficio para los migrantes salvadoreños en Estados Unidos.

“Fue una voluntad del presidente de apoyar un esfuerzo que Estados Unidos estaba acompañando en ese momento”, agregó Laínez, tras recordar que el rol previsto para nuestras tropas era el apoyo a tareas de reconstrucción.

Héctor Dada, del CD, quien considera esa misión un “grave error” que no generó ni genera beneficios extra al país, centró su atención en la decisión que se espera que tome Obama cuando llegue al poder en enero. “En sus discursos centra la lucha del terrorismo en Afganistán”, recordó, para asegurar que la eventual retirada de tropas estadounidenses de Iraq y por tanto la salida de las tropas salvadoreñas no tendría ningún efecto político para El Salvador ni para la relación bilateral. Laínez y Santamaría, que dan por hecho que si Obama decide un retiro gradual de tropas, El Salvador debe acompañarle, coincidieron en ello.