Perfil

Nombre:  Federico Colorado.

Cargo: Presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).

Otros cargos:  Gerente general de Quesos Petacones.

“Vamos a abrir una nueva página de cara al futuro y vamos a ver cómo se va a desempeñar este nuevo Gobierno. Basándonos en los hechos vamos a hacer las consideraciones.”

“No queremos presentarnos como una confrontación per se, sino como un sector que quiere acompañar el desarrollo de políticas públicas sensatas que vayan al encuentro de los problemas del país.”

Para la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), una nueva historia, en una nueva página, se comenzará a escribir a partir del 1.º de junio. Según su presidente, Federico Colorado, la empresa privada no quiere presentarse como una parte confrontativa, aunque no dejará de defender los principios de libertad como lo ha hecho durante 40 años.

¿Cómo recibe la empresa privada los resultados de la elección del 15 de marzo?

Los recibimos como habíamos anticipado, en el sentido de respetar la voluntad del pueblo salvadoreño expresada en las urnas. Atendiendo la apertura que ha tenido en el discurso de proclamación el presidente electo, hemos salido al encuentro para decirle: presidente, aquí estamos con el deseo de trabajar en el desarrollo económico y social del país, en el entendido que de parte del futuro Gobierno se deben enviar las señales correctas a los empresarios, a los inversionistas, para que podamos realizar un trabajo conjunto para sacar adelante al país en un momento sumamente difícil que afronta todo el planeta ante la crisis mundial.

¿Por qué la empresa privada da prácticamente el primer paso? El presidente electo no ha hecho un llamado particular.

Él no lo ha hecho con nombre y apellido, pero ha hecho un llamado a la unidad nacional donde claramente lo ha expresado y le da una importancia muy particular a los empresarios. Creo que ellos tienen bastante claro que el sector productivo es la base del desarrollo económico del país, que sin un sector productivo pujante, fuerte, dinámico, es muy difícil llevar adelante la cosa pública y todos los programas sociales que se estén planteando. Lo único que hacemos es tomarle la palabra al presidente electo y decirle: no estamos en una posición de confrontación, sino vigilando porque se respeten los principios de libertades que tiene el país, que se respete el modelo de economía de mercado, que se den todas la garantías.

¿Cómo será la relación ANEP-presidente electo?

El trabajo institucional de ANEP no debería por qué ser muy diferente al que se ha realizado durante los últimos 40 años. Es natural que cada Gobierno tenga sus propios matices, sus propios énfasis, y nosotros esperamos que existan esas condiciones para que continuemos con la tarea de generar empleo y riqueza.

Previo a las elecciones la ANEP señaló que las libertades estaban en peligro si ganaba el FMLN. ¿Hay señales que indican que será diferente?

Ahorita lo que tenemos es una reacción al discurso de proclamación del presidente electo. Es un discurso bastante moderado, dirigido a todos los sectores, un llamamiento a la unidad nacional, a que la tarea de sacar al país adelante es de todos y estamos reaccionando puntualmente a ese discurso. Lo que pasó antes, durante el desarrollo de la campaña, es otra historia. En determinado momento las posiciones encontradas que hemos visto entre el ahora presidente electo y el partido son situaciones que vamos a omitir, todo el pasado, vamos a abrir una nueva página de cara al futuro y vamos a ver cómo se va a desempeñar este nuevo Gobierno. Basándonos en los hechos y no las palabras vamos a hacer las consideraciones respectivas.

¿Un discurso es suficiente para pensar que será distinto?

No, por supuesto que no es suficiente. Hemos reaccionado a ese discurso en la misma forma en que ha reaccionado el presidente electo a su nominación. La historia todavía no se ha comenzado a escribir, eso comenzará a partir del 1.º de junio, pero es importante que todos los sectores de la vida nacional, no solo la empresa privada, salgan al encuentro de este llamado que hace el presidente electo, porque lo que el país necesita por los desafíos en que estamos es el esfuerzo y la suma de todos los sectores.

¿Aparte de conocer la conformación del gabinete, qué otras señales esperan ver que indiquen que el trabajo será conjunto?

Siempre hemos mantenido contacto con todos los institutos políticos, en mayor o menor medida dependiendo de cada uno de los temas y la posición nuestra es continuar con la apertura. Nuestra agenda está trazada en los documentos de ENADE, sobre todo el que presentamos a la nación en 2008. Allí está reflejado el sentir y la visión que tenemos de por qué rumbo debe caminar el país y creemos que en la medida que estos insumos puedan sumarse a los planes de gobierno se buscarán coincidencias. No vemos posible que el país pueda salir adelante sin el acompañamiento decidido de la empresa privada.

Si lo que se dijo antes de elecciones es historia, mantienen…

No, no historia, porque allí está recogido muy bien. Lo que estamos diciendo ahora es: esto ya se dijo, es lo que pensamos en ese momento y ahorita entramos a otra realidad. Ya hay un presidente en el país, estamos pronto a conocer el nuevo Gobierno y el interés siempre ha sido el desarrollo del país. No queremos presentarnos como una confrontación per se, sino como un sector que quiere acompañar el desarrollo de políticas públicas sensatas que vayan al encuentro de los problemas del país y sus soluciones.

Mauricio Funes es el ganador, pero se mantienen como dirigentes del partido quienes fueron señalados por ser fieles a los estatutos del FMLN.

La historia está por escribirse. Hay dos posibilidades, o tres; las que se ven más claras es que este sea un gobierno de izquierda más parecido a lo que puede ser un Felipe González (ex presidente de España), un Lula Da Silva (presidente de Brasil), o un esquema como el de Chile. Está la otra posibilidad de un gobierno de izquierda volcado a la tendencia de Venezuela, Ecuador, Bolivia, y son parte de las cosas que señalábamos en el desarrollo de la campaña. Vamos a ver qué dice el futuro, pero tenga la seguridad de que en la medida en que se vayan dando estos énfasis y matices del nuevo Gobierno, del partido oficial, los vamos ir señalando en forma oportuna, porque tenemos un compromiso muy grande con nuestros principios, nuestros valores, nuestras creencias, y tenemos que mantenernos fieles.

¿Qué tipo de Gobierno sería más viable para la empresa privada?

Por supuesto que las garantías las vemos más en gobiernos tipo Felipe González, de Lula Da Silva, porque estamos en contacto con empresarios de Latinoamérica y del mundo, y tenemos testimonios de cómo les está yendo en distintos países. Un esquema de una izquierda pro sistema, pro libre mercado, que abraza el sistema capitalista, augura muchas más posibilidades de éxito.

¿Cuáles deberían ser las prioridades para el nuevo Gobierno?

Actuar muy ágilmente para atender y fortalecer las condiciones actuales del país para enfrentar con solvencia los temas de la crisis. Tenemos en el país un problema de acceso al crédito, que esperamos ya pasadas las elecciones vaya tendiendo a normalizarse y los bancos también harán lecturas de qué está haciendo el nuevo Gobierno. El apoyo a sectores productivos, la atención a las pequeñas, medianas y micro empresas, el fortalecimiento del sector productivo entendiendo esto como trabajadores y empresarios son temas de extrema urgencia, porque esta elección fue larguísima, cargada de extrema polarización, y es el momento en que los partidos políticos también se sumen a este esfuerzo.

¿Cómo valora la actitud de ARENA y del presidente Antonio Saca ante el triunfo del Frente?

Me parece una actitud muy buena para el país, creo que se están dando muestras del grado de madurez política al que están llegando los funcionarios. Nos parece que se ha aceptado la voluntad del pueblo salvadoreño con mucha madurez y esos son mensajes positivos que reciben los salvadoreños. Como el presidente electo lo mencionaba, creemos que ya no es momento de entrar a un proceso de revanchas, de confrontaciones, sino buscar el entendimiento.