El pragmatismo también debe regir las relaciones internacionales, opinan los tres analistas invitados al Foro Político. Y en la línea de ese pragmatismo, no hay duda de que la relación primordial debe ser con Estados Unidos.

“Ningún presidente, no importa del color que sea, puede darse el lujo de anteponer asuntos ideológicos por encima de una necesidad”, afirma Joaquín Samayoa, al calificar que la decisión del presidente electo, Mauricio Funes, de priorizar la relación con Estados Unidos es la correcta.

Roberto Rubio también se une a esa lectura, e insiste en que cuidar la relación con ese país, donde vive la tercera parte de la población salvadoreña, “es realismo político”.

Sin embargo, en ambos analistas queda la duda sobre si este pragmatismo ya mostrado por el presidente electo podrá ser atendido también por el FMLN, que se inclina más a aliados como Hugo Chávez. “Hay un abismo político y económico con Venezuela, y diría que es un suicidio económico lanzarse a los brazos de Venezuela”, advierte Rubio, que no ve problemas en una cercanía con Cuba. Samayoa, en cambio, reconoce que los lazos del Frente con naciones como Venezuela, Irán y China “podría poner estrés” a la relación con EUA.

Por su parte, Elena de Alfaro destaca como un mensaje positivo que su primer viaje como presidente electo haya sido a Brasil.