Las reformas del pasado

Muy pocas son las reformas que se han hecho a los estatutos de ARENA desde su creación. La mayoría son de forma.

La presidencia honoraria.Fue una reforma al Art. 21 que tuvo el objetivo de dar un escaño de honor al fundador del partido, mayor Roberto d’Aubuisson cuando este cedió la presidencia de ARENA y candidatura presidencial a Alfredo Cristiani. D’Aubuisson fue presidente honorario sin ser presidente de la República.

Octavo sectorEntre las reformas a los estatutos, hechas en los últimos años, está la inclusión del octavo sector, (salvadoreños en el exterior) a los establecidos como parte de las estructuras del partido. Esta reforma fue hecha durante la gestión de Archie Baldocchi en la presidencia del COENA

Mecanismo.Para hacer reformas estatutarias, el mecanismo en ARENA establece que será el COENA el que proponga a la Asamblea General las reformas que considere conveniente y será esta la que las apruebe. La Asamblea ordinaria se celebra cada año en el mes de septiembre.

Revisión o reformas

Algunas peticiones pueden resolverse con cumplir los estatutos y otras son reformas.

Art. 21 . Los presidentes honorarios electos por la Asamblea General tendrán los mismos derechos que los miembros que integran el Consejo Ejecutivo Nacional. La solicitud es a respetar este artículo.Art. 23. El COENA nombrará un Consejo Asesor con el número de personas que determine de entre los miembros del partido, que a su juicio estén capacitados para esa misión. En referencia a la CP. El Art. 20 estipula que el COENA está integrado por los 13 miembros que siempre son nombrados y además por: “directores ex oficio con voz y voto hasta un número de veinticuatro”. Piden respetar.

En la lista de puntos de revisión —a opinión de dirigentes y areneros de base— debería estar la estipulación del método para la selección de candidatos, ya sea a través de primarias o quedarse con mano alzada. Hay solicitudes para revisar la composición del COENA que, según las mismas reglas del partido, incluye a los presidentes honorarios con voz y voto y; el rol de la comisión política.

La prohibición expresa de la dualidad de cargos para los miembros del COENA es otro de los insistentes señalamientos que se hacen para que sea incorporado a la letra de los estatutos. Empero, hasta ahora, no hay una decisión concreta de la dirigencia, que está más enfocada en la reestructuración orgánica que en los cambios jurídicos.

“Hay cosas que quitar, otras que agregar y otras que legitimar”, opina Mario Acosta Oertel al hablar de uno de los temas que quedan sobre la mesa luego de las consultas que efectuaron los tres ex presidentes, Alfredo Cristiani, Armando Calderón y Francisco Flores, a los sectores del partido. Entre ellas las elecciones primarias, el rol de la comisión política y la dualidad de cargos.

“La idea de hacer reformas siempre está presente”, apoya Ricardo Valdivieso, director del instituto político Mayor Roberto d’Aubuisson. “A mí no me aflije nunca una reforma estatutaria manejada adecuadamente. Si vamos a ayudar al partido, hagamos la reforma”, considera.

Valdivieso marca también la necesidad de que estas reformas sean producto de un estudio que determine los pro y contra debido a las piezas que se mueven de lugar con solo tocar un artículo, “sabemos dónde hay piezas que mover y dónde no”, asegura al confesar que él ya trabajó en un documento de reforma del que prefiere hablar en el momento adecuado.

De los ex presidentes

La decisión del COENA de convocar a los ex presidentes para conformar la comisión política antes de las elecciones presidenciales, como ente asesor y después de los resultados electorales como un equipo de evaluación, está basada en las reglas del partido que estipulan la existencia de esta instancia en el artículo 23 de sus estatutos.

“Pero la comisión política per se, no precisamente puede ser formada por ex presidentes. El Art. 23 es genérico y el COENA puede llamar a un A o B”, explica el director del instituto de formación política, al hacer una valoración personal de la importancia de que el nuevo COENA —que tome las riendas del partido después de la reestructuración— valore la opción de que la comisión política como ente asesor se mantenga en la posición que ya marcan los estatutos.

El rol de los presidentes honorarios y su elección es otro de los aspectos que se propone revisar. “Sin estar en los estatutos se ha definido que el presidente honorario tendría que haber sido presidente del partido y de la República, eso deja fuera a (Francisco) Flores, pero puede pensarse en un criterio más amplio”, opina Acosta al entrar en un espacio que no es nuevo cuando se discute de opción de reformar de fondo y no de forma en el reglamento del partido.

“El origen del Art. 21 es el peldaño de presidente honorario al que se le agrego 21 palabras porque el mayor (Roberto) d’Aubuisson mostrando humildad y dedicación se hizo a un lado para que surgiera Cristiani. Para él fue hecho este artículo. Después fue utilizado por otro, y es legítimo”, opina Valdivieso, quien cree que la revisión debe incluir los objetivos de cada artículo cuando fue creado y este en particular estipula que un presidente honorario tiene voz y voto en el COENA.

“Los mismos derechos”, reza

el artículo que fue citado meses atrás por Calderón Sol cuando solicitó ser escuchado en el COENA. “Los habían mantenido al margen”, lamenta Acosta al aceptar que la dirigencia no les ha dado el puesto que estatutariamente les corresponde.

Dualidad de cargos

Norman Quijano, vocero designado por la comisión política durante las consultas que se efectuaron en las últimas dos semanas a las estructuras del partido, confirmó otra de las peticiones de revisión estatutaria que parece ser un consenso entre las bases. “Han pedido una reforma que no permita que los que están en ejercicio de los cargos públicos estén dentro de las estructuras del partido”, explicó el alcalde electo para San Salvador, al asegurar que esta solicitud se ha repetido en diversos sectores.

Además, se ha solicitado el cumplimiento del artículo 20 que incluye en el COENA, con voz y voto, a directores de sector, de asambleas departamentales y de comisiones de partido.

Esta revisión, coinciden, deberá ser uno de los primeros retos que tendrá en sus manos el nuevo COENA.