PDF El centro es el gran reto para Norman Quijano

El principal reto de Norman Quijano como alcalde será ordenar las ventas y el tráfico en el centro histórico de San Salvador, según una encuesta realizada por LPG Datos, la unidad de investigación social de LA PRENSA GRÁFICA.

Para este estudio, realizado el 18 de abril, fueron entrevistadas 800 personas. El margen de error es de 3.5% y el nivel de confianza es de 95%.

El próximo viernes 1.º de mayo, el dirigente de ARENA Norman Quijano asumirá como nuevo alcalde capitalino, en sustitución de Violeta Menjívar del FMLN.

Quijano, que nunca fue favorito para ganar según las encuestas, iniciará una nueva era de gestión arenera luego de que su partido gobernó entre 1988 y 1994.

El nuevo jefe municipal se encontrará con una ciudadanía que no se siente insatisfecha con su ciudad, que cambió al gobierno local, pero que tampoco se muestra muy esperanzada con la nueva administración. No hay mucha fe.

LPG Datos preguntó, antes que nada, cuáles son los problemas principales en el municipio. El primer lugar aparecen los problemas de seguridad pública, seguidos de las dificultades económicas.

Más abajo aparecen la falta de limpieza en las calles, el desorden y la falta de recolección de la basura domiciliar.

Los capitalinos, en todo caso, no esperan que todas las dificultades sean resueltas por la comuna.

La inseguridad, según los entrevistados, es una tarea principal del gobierno central, así como la economía. El gobierno local, sin embargo, debe colaborar, sobre todo en el tema delictivo.

Los problemas que esperan sean atendidos por la administración municipal son la recolección de la basura y el orden en las calles.

La gente asume, sin importar el problema de que se trate, que la alcaldía y el Gobierno deben ayudarse mutuamente.

En los últimos tres años, según los capitalismos, la relación entre estas instituciones fue muy mala, gracias a la actitud del gobierno central.

En los últimos 12 años, la alcaldía capitalina ha estado en manos de un partido diferente al del Gobierno. Esta situación seguirá por, al menos, tres años más.

Luego se preguntó a los ciudadanos cuáles serán los retos más grandes que deberá de enfrentar Quijano. En primer lugar aparece ordenar el centro de San Salvador, y en segundo, cumplir las promesas que hizo durante la campaña.

A propósito de sus promesas, en la investigación también se preguntó qué promesa debe cumplir primero el funcionario.

La gente dice que tiene que lograr el orden y la limpieza de la ciudad capital, lo cual fue, por cierto, una de las promesas más fuertes de Quijano. Hay que recordar que su eslogan de campaña fue: Una ciudad limpia, segura y ordenada.

En segundo lugar, muy lejos del primero, está la promesa de reformar el transporte urbano e introducir lo que Quijano bautizó como “Metrobús”.

El ahora alcalde electo hizo circular por San Salvador un autobús articulado, propiedad de la municipalidad de Guatemala, como muestra de en qué manera se viajaría si él ganaba las elecciones de enero pasado.

En tercer lugar aparece la propuesta de construir un sistema de bóvedas sobre las quebradas que atraviesan San Salvador.

Esta infraestructura, según Quijano, mejorará la salubridad de la capital y le sumará espacio útil, el cual puede ser utilizado para la construcción de canchas.

La tarea parece titánica. ¿Cumplirá Quijano? Los capitalinos no están muy emocionados, aunque le dan un voto de confianza. El 30% dice que sí cumplirá; el 30.8%, que no cumplirá; el 24.4%, que cumplirá parcialmente; y el resto no respondió.

El alcalde electo, aun antes de ganar las elecciones, dijo que estas promesas no podrán ser cumplidas en solo tres años de gestión, pero que sí dará señales claras.

La investigación muestra, sin embargo, que lo más crítico es el estado del centro capitalino, la inseguridad en las calles, el mal drenaje de las aguas lluvias y el estado del transporte público.